Argimino Martínez es uno de los tres pacientes de diálisis que trasladaba el conductor de la ambulancia denunciado por la Guardia Civil de Tráfico de Porriño por triplicar la tasa de alcohol tras fugarse de un accidente en la A-55. Argimino, vecino de O Rosal, asegura que el conductor de la ambulancia tuvo el choque antes de ir a recogerlos al Hospital Álvaro Cunqueiro y que, a pesar de llegar cerca de una hora tarde, los recogió y dejó en sus respectivas casas.

"La ambulancia llegó con un golpe en el morro y el conductor nos contó que había tenido un accidente de camino", explica Argimino, que además recuerda como "en lugar de venir por la autovía, como hacemos siempre, esa vez nos llevó por Gondomar".

En el vehículo viajaban junto a este vecino de O Rosal y el conductor, una tudense y un tomiñés. Argimino fue el último en llegar a su destino y relata como por el camino "llamaron al conductor dos veces y en una de las llamadas le pidieron mi nombre y mi dirección y le dijeron que cuando dejara al último paciente, que soy yo, no se moviera".

Cuando el conductor dejó a Argimino en casa, frente a la vivienda del rosaleiro, en San Xoán de Tabagón, se encontraban un coche de tráfico y un furgón de atestados. "Estuvieron allí más de una hora y yo ya me imaginé que pasaba algo raro", explica este vecino de O Rosal que también confirma que la ambulancia pasó toda la noche frente a su casa y no fue hasta la mañana siguiente cuando la fueron a recoger.

Estos hechos sucedieron el pasado viernes. Sin embargo, este miércoles, el conductor que según la Guardia Civil triplicaba la tasa de alcoholemia permitida para este tipo de profesionales volvió a realizar el trayecto de recogida de estos tres pacientes, desde el Hospital Álvaro Cunqueiro hasta sus casas en Tui, Tomiño y O Rosal. "Por el camino nos dijo que le habían retirado 6 puntos por marcharse del lugar del accidente y desacato a la autoridad", explica Argimino.

La empresa de ambulancias que presta el servicio aún no confirmó si ha tomado medidas disciplinarias contra el conductor del vehículo, que según el paciente de O Rosal "es de Tui y lleva un año llevándonos a casa después de la diálisis".