La Ensenada de San Simón ya comienza a sufrir los efectos de los incendios de mediados de octubre en los montes de Ponte Caldelas y Soutomaior. Las fuertes lluvias del pasado domingo arrastraron por el río Verdugo gran cantidad de madera quemada, que se acumula en la desembocadura en Arcade, y lo que es peor: los mariscadores han detectado ceniza en suspensión que amenaza con ahogar los bancos de almeja y berberecho, de los que viven más de 200 familias.

La patrona de la cofradía Virxe do Carme de Arcade, Rita Míguez, explica que estos días notan en el agua marina "muchas partículas de ceniza", que incluso dificulta ver el fondo. "La acumulación de agua dulce de por sí no es buena para el marisco, pero más nos preocupa que la ceniza se pose en el fondo y ahogue los bancos", señaló.

Las mariscadoras de Arcade siguen extrayendo con normalidad almeja japonesa y constatan que "está perfecta". Pero a las puertas de la campaña de Navidad, el sector teme que la ceniza acabe por cubrir zonas de cría, sobre todo de almeja fina y de berberecho. La próxima semana será crucial, pues habrá mareas vivas que permitirán ver en qué medida se acumula ceniza.

El marisqueo de a flote en el interior de la Ría también nota estos días cómo la ceniza "mancha" las embarcaciones. El presidente de la Asociación de Naseiros de Arcade, Daniel Seoane, nota el agua "turbia" si bien a su producto, la anguila, no le afecta pues está en veda.

Por su parte, el patrón mayor del pósito San Juan de Redondela, Clemente Bastos, manifestó a Europa Press que aunque "el agua parece chocolate" -al arrastrar ramas, tierra y sedimentos-, no han encontrado "ninguna mortandad" en las capturas y "de momento está todo normal, sin problemas".

El portavoz de la Cofradía de Pescadores San Francisco de Vigo, Jorge Alfaya, indicó que en la zona externa de la ría el marisqueo a pie "todavía no está trabajando" por las mareas, pero sí el de embarcación, que "no ha notado una influencia importante" de cenizas. Añadió que el temporal coincidió con "bastante mar de fondo", lo que ayudó a remover el sedimento y a dispersar las cenizas evitando que acumulen en el fondo.

Coinciden en ello las fuentes consultadas de la Cofradía de Pescadores La Anunciada de Baiona, que ratificaron que no tienen "constancia" de la entrada de cenizas en su zona. En todo caso, recuerdan que trabajan en un lugar abierto y con corrientes, por lo que "si había algo ya lo llevó el mar".

Tras el paso de la borrasca 'Ana' este domingo por Galicia, técnicos de Mar continúan desarrollando inspecciones, centradas en las desembocadura de los ríos Miño y Verdugo y zonas de Baiona y Arcade, para evitar desprendimientos y la llegada masiva de ceniza a las rías.

Con todo, fuentes de la consellería explican que la situación es similar a la "todos los años tras las primeras lluvias" de intensidad.