El paseo del río Maceiras se completará en su último tramo en el primer trimestre del año. Así lo confirmó el concejal de Medio Ambiente de Redondela, Miguel Ángel Álvarez, que asegura que las obras comenzarán en los próximos diez días y prolongarán este sendero que arranca en la zona del Salgueiral hasta el conocido como puente de Lemos, en Cedeira.

Este nuevo tramo supondrá una importante mejora en la movilidad de los vecinos de las parroquias de Cedeira y Negros, ya que podrán utilizar este camino junto al río para acceder a pie con seguridad al casco urbano evitando la peligrosa carretera N-555 (Redondela-Peinador), que carece de aceras.

El nuevo trazado ampliará el paseo del Maceiras en 300 metros, con una inversión de 57.000 euros. El tramo mantendrá la estética del resto de la senda, con bordillos de piedra y el firme de zahorra. Álvarez señaló que las labores previas de planificación de los trabajos comenzaron hace varios días con una limpieza minuciosa para eliminar las especies vegetales invasoras y retirar los árboles que se encontraban en mal estado para prepararlo la actuación, que se completará posteriormente con la plantación de manzanos y avellanos, al igual del resto del paseo.

También se contempla la construcción de muros de contención de piedra en algunos puntos del río para evitar la erosión del cauce y el posible desprendimiento del terreno que ponga en riesgo la estabilidad del paseo en las épocas de crecidas.

El plazo de ejecución de esta obra será de dos meses, siempre que las condiciones meteorológicas sean favorables, y supondrá el fin de un plan de mejora ambiental y puesta en valor del río impulsado por el gobierno del alcalde Javier Bas.

La recuperación de la ribera del Maceiras para ocio y esparcimiento de los ciudadanos se inició a finales de 2014 con un tramo inicial de 250 metros de longitud con el objetivo de recuperar este entorno desde el punto de vista ambiental, ya que se encontraba muy degradado por la acumulación de residuos y por la presión urbanística, al mismo tiempo que se dotaría la zona de un espacio público de recreo para los vecinos y visitantes en un lugar de gran valor paisajístico.

Un año después se completaría la actuación con una segunda fase de 535 metros entre Fortóns y Ameal, en el lugar de Vilavella. Pero poco duró el paseo, ya que diez días después de concluir las obras del último tramo una crecida del río arrasó con toda la obra recién estrenada y se mantuvo varios meses intransitable hasta que fue reparado en septiembre de 2016.