El Concello de Tomiño ha iniciado esta semana obras en la red de saneamiento en el barrio de Carregal de Abaixo, en la parroquia de Amorín, lo que permitirá dar servicio a 40 nuevas viviendas que manifestaron su interés por engancharse a la red municipal. El presupuesto para estos trabajos es de cerca de 200.000 euros, procedentes de fondos propios y del Plan Concellos de la Diputación de Pontevedra, y tendrán una duración aproximada de tres meses.

"Desde lo gobierno local se está trabajando para que cada vez sean más familias las que disfruten del servicio municipal, intentando que todas las viviendas del Concello de Tomiño estén conectadas a la red de saneamiento", ha destacado el concejal de Obras, Francisco Campo.

Características singulares

Dicha tarea debe llevarse a cabo con las singulares características del municipio, que tal y como dan cuenta desde el Concello, está formado por más de 100 kilómetros cuadrados, quince parroquias y casi 14.000 habitantes repartidos de forma muy dispersa, lo que complica la posibilidad de llevar la red municipal a los lugares más alejados del núcleo urbano.

En la actualidad, más del 60% de las viviendas tienen la posibilidad de conectarse a la red de saneamiento, frente al 21% de las casas que contaban con este servicio hace apenas 10 años, pasándose de las 1.020 viviendas conectadas a las 2.822 que hay a día de hoy.