La situación en muchas viviendas por las limitaciones de agua supone un quebradero de cabeza para muchos vecinos, pero el problema se agrava cuando afecta a negocios de hostelería. Es el caso de Herminda Quelle, propietaria del bar Rodeo de Rande, que se abastece de la comunidad de aguas Río das Cabras de Trasmañó, que limita el suministro a 300 litros. "No recuerdo una situación igual, es muy grave", señala la hostelera, que ha tenido que instalar tres depósitos de 1.000 litros para dar servicio a los aseos y los lavavajillas, mientras que para la cocina y máquinas de café tiene que usar garrafas de agua mineral.