El registro municipal del Concello de Baiona vivió ayer un nuevo colapso. Un grupo de vecinos de Baredo acudieron a media mañana con 1.475 firmas y 71 alegaciones contra el proyecto del campo de golf y se vieron obligados a permanecer en las oficinas hasta su cierre para presentarlas oficialmente en su totalidad, bloqueando el servicio sin posibilidad de que otros ciudadanos registrasen cualquier otra instancia.

Hoy es el último día del plazo de exposición pública del proyecto para presentar alegaciones y el negociado solo disponía ayer de un ordenador. La única funcionaria que atendió a los vecinos tenía orden de la secretaria municipal, según los informó, de recoger los documentos en su presencia. De manera que no pudieron dejar las carpetas, como en anteriores ocasiones, para recoger los resguardos al día siguiente facilitando la tarea a las trabajadoras y dejando libre el servicio a otros usuarios. "Cada día unha norma distinta para poñer trabas", se quejaban los opositores al complejo deportivo a las puertas del consistorio.