Las viejas reivindicaciones de los bomberos del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) Val Miñor van tomando forma. La Mancomunidade, organismo del que depende el servicio, se compromete a subirles el precario sueldo que perciben, de 850 euros al mes, y a incrementar la plantilla en 2018. Así lo confirman los alcaldes de Baiona, Nigrán y Gondomar tras abrir la negociación del convenio hace tres semanas con una primera y única reunión. Los tres regidores aseguran que sus ayuntamientos incrementarán la aportación anual a la entidad supramunicipal para responder a las demandas del colectivo, aunque por el momento solo el nigranés lo confirma por escrito. Enfrente, los agentes se muestran escépticos, al menos hasta que logren firmar el convenio. La CIG ha presentado una propuesta de aumento de 150.000 euros anuales en el presupuesto comarcal para hacer frente a la mejora salarial y a la contratación de seis efectivos más en un plazo de tres años, sumados a los doce existentes, para cubrir las jornadas de forma eficaz y dejar atrás los turnos con un solo agente.

Tras varias protestas el mes pasado, parece haber sido la grave oleada de incendios del 15 de octubre la que puso en alerta a los representantes políticos ante la presión vecinal. Más de trescientas personas se concentraron el 26 de octubre para apoyar sus demandas y pocos días después arrancaron las conversaciones para dotar al fin a la plantilla de un convenio después de más de una década en precario.

El borrador del presupuesto presentado por el gobierno socialista en minoría de Nigrán a la oposición para su consenso aumenta en 50.000 euros la partida destinada al ente. De 195.000 euros anuales, pasará a aportar 245.000 si finalmente se aprueban las cuentas. "Temos claro que os soldos son moi baixos e levan 15 anos pelexando porque se actualicen. Podemos pedir máis axudas a outras administracións, pero non nos queda máis remedio que poñer o diñeiro enriba da mesa de inmediato para que os bombeiros teñan un salario decente", explica el alcalde, Juan González.

Sin concretar

Sus homólogos en Baiona y Gondomar se pronuncian en la misma línea, aunque los presupuestos de sus municipios para el próximo año no están terminados ni esperan aprobarlos antes de finalizar diciembre. El alcalde baionés, Ángel Rodal, actual presidente de la Mancomunidade, también anuncia un aumento de la partida "por si el convenio sale adelante" e insiste en la "buena disposición" de los representantes políticos para que así sea, dado que "ya se ha incrementado este año el presupuesto del GES en 17.000 euros para la compra de trajes y se han aumentado las percepciones por horas y jornadas extra". Por su parte, el regidor gondomarés, Francisco Ferreira, también apuesta por "acompañar o compromiso cos bombeiros de diñeiro", y no descarta acudir a un desvío de fondos en caso de que finalmente tampoco se aprueben las cuentas que su gobierno confecciona para el próximo año.

Pero los bomberos quieren hechos. Consideran que las conversaciones marchan lentas. Tan solo se ha producido un encuentro entre alcaldes y representantes sindicales no hay fecha para el siguiente, asegura una de sus portavoces, Rosi Pereira. A la propuesta de la CIG se suma otra del CSIF que los regidores todavía están valorando. Mientras tanto, los agentes exigen firmar el convenio antes de que finalice el año y advierten de nuevas movilizaciones si no se cumple el plazo.