Los daños colaterales de los incendios de mediados de octubre no cesan en As Neves. El gobierno local tiene constancia de que al menos 42 caballos están vagando sueltos por el término municipal después de que el fuego calcinase los montes nevenses y dejase sin pasto a los animales "salvajes".

Preocupados, sobre todo, por los posibles accidentes de tráfico que puedan causar al circular o cruzar en las carreteras de la localidad, los voluntarios de ayuda tras los incendios coordinados por el Concello nevense planifican la construcción de un cercado de madera temporal donde resguardar a estos animales sin dueño conocido y alimentarlos hasta que el pasto rebrote o se encuentre otra solución mejor para ellos.

El concejal de Servizos Sociais y Medio Ambiente de As Neves, Óscar González, explica que existe una ley estatal que delega en los ayuntamientos la responsabilidad de estos animales y de ahí que hayan optado por esta solución.

El cierre de madera se construirá en un terreno cedido temporalmente por la Comunidad de Montes de Santiago de Ribarteme. La bodega nevense Señorío de Rubiós facilitará la maquinaria necesaria para preparar el terreno y los voluntarios se encargarán de construir el vallado con madera. Los trabajos está previsto que se inicien esta misma semana.

Entre los voluntarios nevenses existen varios amantes de los caballos que tienen experiencia en trabajar con equinos salvajes. La previsión es que una vez estén en el cerrado, un veterinario explore su estado y, después de un tiempo alimentándolos, el Concello valore si iniciar un proceso de subasta o si soltarlos cuando rebrote la vegetación.