El joven que en septiembre de 2016 causó un accidente mortal en Vincios circulaba a 200 kilómetros por hora por una vía limitada a 50. Así se recoge en el auto emitido hoy en el que el titular del Juzgado de Instrucción Nº8 da por concluida la instrucción y ordena continuar el procedimiento contra el conductor, identificado como B.V.N., al que le imputa un presunto delito de conducción temeraria.

Un joven de 25 años que viajaba en el asiento trasero "probablemente" sin cinturón de seguridad -según el auto- fallecía tres días después, y otros tres ocupantes de entre 24 y 30 años resultaron heridos en el "brutal" accidente que sacudió al concello de Gondomar aquella mañana del 18 de septiembre de 2016. El siniestro se produjo a las siete de la mañana, al salirse de la vía en el kilómetro 18 de la PO-340 el vehículo Mercedes AMG en el que viajaban todos los lesionados, impactar violentamente contra rocas y salir el coche dando bandazos y sin control aproximadamente unos 300 metros, sufriendo más impactos, hasta finalmente detenerse. El conductor dio positivo en alcohol.

Testimonios

Teresa Otero, la joven que viajaba de copiloto recordaba pocos días después del suceso los momentos previos al accidente: "Empezó a acelerar y le dijimos que a dónde iba, que parase. ¿Qué haces, estás loco?, le repetimos".

La noche había comenzado con una cena en el local de la comisión de fiestas de Vilaza, en la que participaron Teresa, su pareja y los otros dos ocupantes que ya se encuentran en sus casas. Allí coincidieron con el piloto, amigo de uno de ellos, y decidieron ir con él hasta A Ramallosa para tomar algo. Al salir del local, volvieron a subirse a su coche. "Pensábamos que no había bebido, alguien se lo preguntó", explicaba entonces la chica. Se dirigían a una panadería del centro de Gondomar para comprar el desayuno antes de regresar a sus domicilios para descansar. "Íbamos por empanadillas, como hemos hecho otras muchas veces", señala.

Y fue en ese trayecto cuando ocurrió todo. "Vi que la aguja del cuentakilómetros subía muy rápido y me agarré fuerte al cinturón. Tenía mucho miedo".