No hay nadie al frente de la Cofradía de Pescadores de Baiona. La Consellería do Mar confirmó ayer la disolución de sus órganos de gobierno tras recibir la notificación de las dimisiones de la mayoría de los miembros de la xunta xeral. La patrona mayor y su equipo han sido cesados y la Xunta tiene 15 días para nombrar una gestora provisional que, en cuanto tome posesión, deberá convocar elecciones en el plazo de otros 10. Ya existe una candidatura alternativa, promovida desde el grupo mayoritario de percebeiros opositores a la hasta ayer presidenta del pósito, pero sus promotores rechazan darla a conocer por el momento.

El sector crítico ha logrado su objetivo de derrocar a González después de más de un año de conflicto alrededor del plan de explotación del percebe y de la polémica prohibición de faenar por tierra en caso de mal tiempo a los mariscadores a flote. Tras dos intentos fallidos de moción de censura y otras tantas solicitudes de elecciones anticipadas frustradas, finalmente han recurrido a abandonar sus cargos en la xunta xeral para dejarla sin la mayoría suficiente para continuar y forzar el desmantelamiento del gobierno de la Cofradía.

La gestora estará formada por el armador y el trabajador veteranos y por el socio más joven del pósito, además de otros dos miembros que proponga la Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra. Hasta que se cree, el pósito baionés permanecerá paralizado administrativamente. La actividad de la lonja seguirá en marcha, pero no los trámites que requieran la firma del patrón mayor. Así, los mariscadores y marineros permanecerán sin cobrar por su trabajo durante las próximas semanas, ya que es el máximo representante de la entidad quien firma los cheques que perciben semanalmente.

Mientras los percebeiros que han forzado el cambio de dirección se preparan para tomar el poder a través de las elecciones que la gestora deberá convocar, la expatrona todavía no ha decidido si concurrirá a las mismas o no, según indicó ayer tras verse obligada a abandonar sus responsabilidades.

Por el momento, los críticos le interpusieron ayer una nueva denuncia por retrasar el proceso al notificar con una semana de demora las dimisiones a la Xunta. La Asociación Profesional de Autónomos del Mar (Aproamar) presentó ayer la demanda ante la Consellería do Mar y acusa a Susana González de tratar de mantenerse siete días más en el cargo, "retrasando los pagos a mariscadores, pescadores y personal de la Cofradía y paralizándola administrativamente".