El Consello da Xunta aprobó ayer el decreto por el que se declara la utilidad pública y se dispone a la urgente ocupación de los bienes y derechos afectados por el proyecto de construcción de una pasarela peatonal en el margen derecho del puente de Pasais (también conocido como "Ponte de Xulián"), situado en la salida de Redondela hacia la parroquia de Reboreda por la carretera PO-250.

Esta actuación, para la que solo es necesaria expropiar una finca, será licitada en las próximas semanas y supondrá una inversión de la Administración autonómica superior a los 133.000 euros.

Los trabajos también contemplan la puesta en valor y acondicionamiento del entorno del peto de ánimas de Pasais, situado en uno de los extremos del puente, mediante la construcción de una pequeña plazoleta con relleno y pavimentación con losa de granito del país. De esta forma se conseguirá una zona transitable alrededor de este elemento patrimonial de interés.

Las obras proyectadas en el puente permitirán completar un itinerario peatonal continuo por el lateral derecho de la carretera desde la Praza de Ribadavia ("la Farola"), ya que actualmente se encuentra interrumpido a la altura del puente de Pasais. Para ello se construirá una pequeña pasarela metálica adosada al viaducto existente sobre el río Alvedosa. Esta infraestructura contará con un ancho mínimo de dos metros, por lo que permitirá a circulación de peatones y ciclistas en condiciones seguras.

Las obras previstas comprenden también la reposición de firmes, pavimentos y paso de peatones, el drenaje de la senda peatonal para evitar en la base del cruceiro posibles embalsamientos de agua, la señalización, balizamento y defensas de la pasarela y la reposición de los servicios afectados. Además se instalará iluminación en el paso peatonal y en el cruceiro.

El puente de Pasais fue reformada en 2015 por la Consellería de Infraestruturas e Vivenda mediante unas obras de ampliación de la estructura y se construyó una acera en el lado izquierdo, con una inversión de 167.000 euros.

Los trabajos de ampliación acometidos se efectuaron sobre la estructura existente sobre el río para dotar la carretera de dos carriles de 3,50 metros cada uno y de acera por la margen izquierda. La estructura no se amplió por la derecha por la existencia del peto de ánimas, que cuenta con protección como bien cultural.

Para completar la mejora de ese punto y permitir continuidad del tránsito de peatones por el lado derecho se elaboró un proyecto coordinado con la Dirección Xeral de Patrimonio para integrar el peto de ánimas.