Ponteareas no tendrá finalmente una red de distribución de calor con biomasa para dar servicio de calefacción y agua caliente sanitaria a seis edificios públicos de la localidad. Se ha agotado el tiempo para cumplir los plazos de este proyecto valorado en 1,4 millones de euros y subvencionado por el Instituto Enerxético de Galicia (Inega) con un millón de euros.

El gobierno de Ponteareas intentó ayer por segunda vez aprobar en un pleno extraordinario y urgente la adjudicación de las obras pero no logró la mayoría suficiente para celebrar la sesión. No asistió una edil del BNG, Esquerda Unida votó en contra de la urgencia y PP y ACIP se ausentaron de la sala después de exponer sus motivos para no votar la urgencia.

Las obras debían estar acabadas antes del 20 de noviembre para no perder la subvención del Inega, así que, según explicó el regidor, Xosé Represas, "salvo que el Inega nos concediese un plazo mayor" el tiempo se ha agotado.

El Partido Popular se negó ayer a votar la urgencia del pleno y acusó al gobierno de tramitar este proyecto con numerosas irregularidades. "No podemos participar en una adjudicación que los propios técnicos municipales, como la secretaria habilitada, informan desfavorablemente". Además, según argumentaron los populares, "el informe del ingeniero municipal dice que es imposible hacer una obra del calado de esta en 15 días, cuando el mínimo serían 6 meses".

Por su parte, ACiP acusó al gobierno de realizar una adjudicación irregular de la obra, "después de que en la mesa de contratación los dos funcionarios habilitados, interventor y secretario, se abstuviesen" y añadió que "antes de que el pleno aprobase la adjudicación, el alcalde ya le pidió la documentación y el aval a una empresa".

El concejal de Esquerda Unida, Lino Costas, consideró que sería "una irresponsabilidad seguir adelante con la obra" teniendo en cuenta que "en el proyecto figuraba que se tenía que hacer en 9 meses, así que no se puede hacer en 9 días".

A las críticas por la falta de tiempo para ejecutar la obra en plazo, el alcalde explicó que a las empresas aspirantes se les exigió el compromiso de garantizar la conclusión de las obras a tiempo, de modo que si no acababan en plazo, la responsabilidad sería de la empresa que no cobraría la subvención.

Respecto a las críticas por haber solicitado ya por correo electrónico un aval y documentación a la empresa seleccionada, el alcalde explicó que esa misma documentación se le pidió a todas las empresas aspirantes que se comprometieron a acabar en plazo para así ganar tiempo.