La mujer que fue atacada por dos perros en el municipio pontevedrés de Covelo permanece en estado grave, si bien en la tarde noche del lunes, después de ser desintubada, pudo "hablar" con sus hijos.

El pronóstico de María Dolores Álvarez es reservado y el temor que tienen ahora, tanto hijos como médicos, son las posibles infecciones, ya que, además, la mujer tiene diabetes.

"Ella no sabe lo que tiene, quien hablase con ella podía decir que no pasó nada", ha manifestado, en declaraciones a Europa Press, su hijo Adolfo Martínez Álvarez, quien ha indicado que poco más saben de su situación de salud.

"Los médicos bastante hacen", ha elogiado Adolfo Martínez, quien ha advertido de que "lo peor de todo" aún va a llegar ahora.

La familia denunciará al dueño de los perros que atacaron a la mujer de 82 años y ya se han avanzado trámites en este sentido. Además, ha agradecido la implicación y apoyo de la Guardia Civil y del Ayuntamiento de Covelo, en el que una de las hijas de la víctima es concejala.