Los vecinos de Soutomaior no soportarán una mayor carga fiscal durante el próximo ejercicio. El gobierno local, dirigido por Agustín Reguera, decidió volver a congelar las tasas municipales para 2018, una medida que adopta por sexto año consecutivo con el objetivo de contener la presión fiscal sobre las familias durante la crisis económica sin que descienda el nivel de inversión para el desarrollo municipal y asegure la política de "deuda 0" que mantiene el Concello.

Impuestos como el rodaje de los vehículos, la tasa de alcantarillado, los vados de aparcamiento, las obras y todos los derivados de ordenanzas fiscales municipales mantendrán su importe un año más para "reducir la presión fiscal en los contribuyentes, especialmente importante en esta situación de crisis. De esta manera nuestros vecinos pagarán en 2018 lo mismo que en 2013", explica el alcalde, que asegura que, aunque la recaudación es fundamental para que un ayuntamiento pueda desarrollar programas y acometer inversiones, "debemos ser conscientes de las dificultades que tienen muchos vecinos para llegar a fin de mes".

El regidor de Soutomaior destaca que la política dictada en estos últimos años por el gobierno local fue la de congelar todas las tasas e impuestos municipales para evitar de este modo la carga sobre los ciudadanos y apostar "por la lucha contra el fraude" en muchos de los impuestos. "Nuestra apuesta por la eficiencia en la gestión económica nos ha permitido alcanzar la deuda 0 y congelar los impuestos durante estos últimos cinco años", comentó el responsable municipal, que se mostró muy satisfecho al poder cumplir de esta manera una de sus primeras promesas electorales. "Lo prometimos en su día y lo cumplimos. Es más, lo seguiremos haciendo mientras la situación lo permita", garantizó.

Plan de inversiones

Además de la congelación de impuestos, el Concello también ha anunciado su programa de mejoras e inversiones para el próximo año, entre los que destacan proyectos como la humanización de Arcade de Riba, la ampliación del parque infantil de Talo Río, la urbanización del entorno del nuevo instituto, las diversas inversiones en la red de alumbrado público, además de las diversas inversiones en el pabellón de A Montesiña, que tendrá una nueva pista de pádel y un nuevo suelo de parqué.