La Asociación Forestal de Galicia (AFG), ante la magnitud de la catástrofe por los incendios que asolaron los montes de varios municipios en los últimos días, convoca este viernes día 20 una reunión en Ponteareas en la que participarán propietarios de montes particulares y comunidades de montes afectados por los fuegos para recoger un primer balance de la superficie quemada y de los daños en las infraestructuras e iniciar un programa conjunto de restauración de las áreas forestales. El acto será en el salón de actos del Centro Cultural de Xinzo en Ponteareas. Desde la Asociación Forestal reclaman que se habiliten medidas efectivas de financiación pública para acometer la enorme tarea de restauración, unas labores que es necesario que se inicien lo antes posible.

El colectivo que representa al sector forestal gallego también traslada su pésame a los familiares y amigos de los fallecidos en los incendios y manifiesta su apoyo a los miles de propietarios forestales y comuneros afectados por la oleada de fuegos de los últimos, que vieron indefensos cómo el fruto de su trabajo y de su esfuerzo inversor desaparecía pasto del fuego.

Además la AFG muestra su agradecimiento a todas las personas que ayudaron a defender los montes y que participaron en los trabajos de extinción y a frenar el avance de los fuegos y, especialmente, a todos los trabajadores y técnicos del Servicio de Defensa contra Incendios Forestales y a todos los equipos de extinción por su labor y sus esfuerzos continuados por parar los fuegos.

Ante la dimensión del problema, los propietarios forestales y las comunidades de montes denuncian la indefensión en la que se encuentran las propiedades rurales y demandan una actuación rigurosa de las fuerzas de la orden pública y de la justicia para investigar y castigar a los autores de estos delitos. Al mismo tiempo, considera necesario reaccionar con firmeza e iniciar un programa conjunto de la restauración de las áreas forestales quemadas. “Es el momento de trabajar de forma articulada buscando el apoyo de las administraciones públicas sin que, una vez más, caiga todo el peso de la restauración de los montes quemados sobre los propietarios forestales”, señalan.

Asimismo afirman que, una vez solucionados los problemas más acuciantes, urge sentarse para llevar a la práctica medidas efectivas que rebajen el riesgo de daños a las personas y a los bienes patrimoniales de los gallegos. “La catástrofe afectó especialmente a los montes vecinales de la provincia de Pontevedra, echando por tierra las inversiones e ilusiones de comuneros y juntas rectoras que durante los últimos 30 años hicieron un gran esfuerzo de capitalización y de planificación de estos montes”, lamentan.