El plazo para presentar propuestas en el concurso de ideas para el nuevo puente peatonal transfronterizo entre Tomiño y Vilanova de Cerveira se ampliará hasta mediados de diciembre. Así lo indicó hoy el diputado de Cooperación Transfronteriza, Uxío Benítez, quien señaló que la Diputación estudió y aceptó parte de las propuestas del Colegio de Arquitectos de Galicia para permitir participar a un mayor número de profesionales.

El Boletín Oficial de la Provincia (BOPPO) publica hoy una modificación de las bases y el diputado explicó que el motivo del cambio es conseguir “las mejores propuestas, las más innovadoras y enriquecedoras con la colaboración de profesionales de diferentes campos y diferentes niveles de experiencia para crear a través del puente un territorio común a dos países en Tomiño y Vilanova”.

Las bases mantendrán la valoración original de las propuestas para el viaducto, habida cuenta la adecuación funcional de la nueva estructura, con la necesaria integración en las redes viarias y espacios públicos de una y otra margen del río, condiciones de accesibilidad, minimización de las aficiones a la navegabilidad del río; la integración ambiental paisajística, compatibilidad con el espacio natural de ribera y con el patrimonio histórico del entorno, valorización de los parques de O Casteliño y Espacio Fortaleza, y minimización de aficiones a los sistemas de ribera, y a las playas fluviales; así como también la viabilidad técnica, constructiva y económica de la solución propuesta, la calidad formal y la calidad de la documentación presentada.

El cambio fundamental de las bases se centró en atemperar la solvencia exigida a los concursantes. Así, se suprime de las exigencias de haber realizado en los últimos quince años procedimientos constructivos para la ejecución de puentes y pasarelas, ya que la obra pública -principal promotora de este tipo de construcciones- bajó considerablemente en los últimos años y esto podría inducir una cierta limitación de la participación. Por otra parte, con las nuevas bases se permitirá concurrir al concurso a los autores de otro tipo de construcciones singulares. Finalmente, en las bases se excluye del equipo de trabajo para la primera idea del puente (fase proyecto) la figura de responsable de control de obra y de seguridad y salud.

El concurso de ideas, tal y como estaba previsto, se desarrollará en tres fases. Se abre ahora un nuevo plazo de presentación de 60 días, tras el que se seleccionarán las tres mejores propuestas de estudio técnico. Los tres finalistas recibirán una prima de participación por importe de 10.890 euros cada uno y serán invitados a participar en la segunda fase para la redacción del anteproyecto del puente. El contrato para redactar este anteproyecto se adjudicará al ganador definitivo por un importe de 54.450 euros, y será entonces cuando se solicitarán todas las autorizaciones e informes de los organismos perceptivos.

Finalmente, en la tercera fase, una vez entregado el anteproyecto y en caso de que la propuesta resulte viable y consiga los permisos necesarios que garanticen su ejecutabilidad, la Diputación encargará al ganador que redacte el proyecto constructivo definitivo, con un presupuesto máximo de 121.880 euros. Así, el ganador del concurso, podrá embolsarse un total de 187.220 euros entre primas, redacción de anteproyecto y proyecto constructivo.

La mejor propuesta será elegida por un jurado también conformado de manera internacional, en el que se dará representatividad a las escuelas técnicas, colegios oficiales y administraciones con competencias e intereses en el puente de ambos lados del río.

La redacción del diseño del nuevo puente peatonal y ciclista sobre el Miño está encuadrada en una de las actividades del proyecto “Visit río minho”, presentado a la primera convocatoria del Programa Operativo España-Portugal (POCTEP) 2014-2020 Interreg V-A en una candidatura conjunta de la Diputación de Pontevedra con la CIM Alto Minho, los ayuntamientos del norte de Portugal, la Fundación CEER, el Centro Tecnológico del Mar y la Universidade de Vigo. Este proyecto obtuvo un cofinanciamiento del 75% de fondos Feder, con un presupuesto total aprobado de dos millones de euros, en el que la aportación de la Unión Europea asciende a 1,5 millones de euros.