Un borrón con spray negro ha tachado la palabra "excepto" de las polémicas señales de Gondomar. El alcalde, Francisco Ferreira, había ordenado traducirlas al castellano y colocar dicho término en lugar de "agás" el viernes, en un primer intento fallido de cumplir con la normativa tras las denuncias de la Guardia Civil y de la Valedora do Pobo por mantener los rótulos solo en gallego.

La ley, en cambio, indica que los textos deben aparecer en los dos idiomas y tanto el grupo municipal de CABE como la defensora de los derechos de los gallegos lo han instado a corregirlos. Ferreira creía haber zanjado la controversia con un segundo cambio a última hora del lunes que convertía las frases en bilingües pero ayer por la mañana se encontró con el rayazo.