Hace casi un lustro que la conocida popularmente como "casa rosa" de Sabarís permanece cerrada al público la mayor parte del año. Su planta baja es la sede del centro antena , una sala con 17 ordenadores de uso público, y la superior alberga el observatorio de aves de A Foz, un punto desde el que disfrutar de la biodiversidad del estuario del Miñor a cubierto, a través de un ventanal. El Concello de Baiona ha justificado en varias ocasiones la intermitencia del servicio por falta de personal y la asociación de vecinos Castro e Ladeira se ha ofrecido también varias veces a abrirlo de forma altruista a través de una red de voluntarios. La parroquia de Santa Cristina de A Ramallosa es la única del municipio baionés sin centro cultural, así que, hartos de "excusas", los directivos del colectivo vecinal han decidido pasar a la acción para lograr el ansiado espacio. Han remitido un escrito a la Jefatura Provincial de Costas del Estado para denunciar que el Ayuntamiento mantiene el local sin actividad de forma continuada.

Tras consultar la documentación relativa al inmueble, la asociación ha descubierto que su titular es Costas. "Se lo cedió al Concello en 2002 para desarrollar actividades dentro del programa europeo Proder II y otras de dinamización social de la localidad", explica su presidente, Martín Otero Clemente, quien firma la carta dirigida al ente estatal.

Tras explicar la situación y denunciar la actitud del gobierno municipal, la entidad vecinal solicita en el texto "que o Servicio de Costas de Pontevedra inste ao Concello de Baiona a abrir o inmoble e dotalo dos recursos humanos e técnicos para desenvolver un programa anual de actividades de eminente carácter social, cultural e medioambiental". Asimismo, Castro e Ladeira insiste a través de la misiva en mostrar su "disposición de colaborar desinteresadamente no desenvolvemento de dito programa de actividades".

Diez meses esta vez

Son ya casi diez meses los que el edificio lleva cerrado esta vez, desde el pasado 22 de diciembre, fecha en que finalizó el contrato del becario que se encargaba de la sala de informática, readmitido en verano por sentencia judicial en la plantilla de personal laboral del Ayuntamiento. El regreso del trabajador no ha supuesto la reapertura del servicio y los directivos de Castro e Ladeira han pedido explicaciones al gobierno municipal. "Ahora nos dicen que no pueden ceder el edificio porque ya es una cesión de Costas al Ayuntamiento. Nos parece una tomadura de pelo porque la parcela que utilizamos para organizar fiestas gastronómicas, junto al camping de A Ladeira, también es una cesión de Costas al Concello y en ese caso sí pueden", afirma indignado Martín Otero.

Los vecinos no entienden la reiterada negativa del gobierno local porque, recuerdan, se trata de una antigua vivienda cuyo propietario entregó a la parroquia para su disfrute público. El único local del que disponen las entidades de la zona es la antigua casa de maestros, con solo una reducida sala de reuniones y una pequeña oficina, por lo que trasladan sus cursos al colegio público.

La transformación de la plaza de abastos en centro cultural que llevan años demandando y para laque incluso han elaborado un proyecto, tampoco se plantea próxima, según las conversaciones que mantienen con el gobierno municipal, así que ven en la "casa rosa" una alternativa de espacio "que resolvería, al menos en parte, el problema de forma provisional", recalca el presidente de la asociación.