La Guardia Civil investiga penalmente a un vecino de O Rosal acusado de un presunto delito de maltrato animal, por haber abandonado a sus animales domésticos, muriendo algunos de ellos.

El Seprona localizó en un establo de su propiedad dos animales muertos en avanzado estado de putrefacción y el resto muy desatendidos.

Las investigaciones llevadas a cabo por la patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Tui, se iniciaron cuando tienen conocimiento de la falta de atención que estaban recibiendo los animales de un establo en el municipio de O Rosal, hasta el extremo de que, al parecer, en algunas ocasiones tuvieron que ser alimentados por los vecinos.

Cuando los efectivos del Seprona inspeccionaron las instalaciones y los alojamientos de los animales, se encontraron con una oveja y un cordero en avanzado estado de putrefacción. El propietario justificó el fallecimiento de la oveja porque era muy mayor y no le pudo dar alimento durante dos días y, con tal motivo, falleció también el cordero lechal que estaba amamantando.

En el mismo establo se localizan otras tres ovejas y una cabra en unas lamentables condiciones: sin ningún tipo de atención higiénica y sanitaria y sin apenas alimentación.

La Guardia Civil informa que los animales carecían de los crotales identificativos y el propietario tampoco disponía del preceptivo libro de explotación ganadera.

En la misma finca se encontraban otros tres animales en las mismas condiciones (dos vacas y un ternero), aunque no se puede afirmar que fuesen de su propiedad. Estos animales tenían las mismas carencias: presentaban una delgadez extrema, la vaca estaba atada al sol con una cuerda y ninguno de ellos disponía de agua ni de alimentos suficientes.

La patrulla del Seprona procedió a la investigación del propietario del establo.