| Arribó al astillero guardés Joaquín Castro en torno a las 19.00 tras casi diez horas de lenta travesía en medio de la niebla desde Baiona. La réplica de la carabela "La Pinta" está lista para la reparación integral que la mantendrá alejada de la villa real en torno a un mes, presupuestada en 30.000 euros. Lo primero es el lavado del casco para determinar el nivel de deterioro desde la última vez que la nave estuvo en dique seco, explicó el concejal de Actividades Marítimas, Raúl Costas Lafuente, en la imagen. La intervención la dejará reluciente para celebrar en marzo el 525 aniversario de su llegada con la primicia del Descubrimiento de América.