De una postura a la contraria en tan solo tres días. El alcalde de Gondomar, Francisco Ferreira, ha cambiado de opinión respecto a al idioma de las tres señales de tráfico que la Guardia Civil denunció en marzo tras más de diez años colocadas con los rótulos únicamente en gallego y que la Valedora do Pobo le instó a traducir al castellano. "Non é unha prioridade, hai cousas máis importantes", manifestaba el martes a este diario sobre el requerimiento del organismo autonómico de defensa de los derechos ciudadanos. Ayer por la mañana, los letreros cambiaban al español y el regidor apuntaba a través de las redes sociales que "nos guste o no, las leyes están para cumplirlas".

Horas más tarde, atribuía el cambio a un "malentendido" con la Policía Local y los operarios municipales, a quienes aseguraba haber encargado colocar los nuevos carteles en castellano sin retirar los existentes en gallego, por lo que no descartaba recuperar los iniciales.

El Concello ha archivado las denuncias de la Guardia Civil que, en su momento, Ferreira calificó de "ataque ao galego". Ahora la lengua de Galicia desaparece de un plumazo de las señales que restringen el acceso rodado al polígono de A Pasaxe y al instituto Terra de Turonio.

Sus socios nacionalistas de Manifesto Miñor no están de acuerdo con la medida, pero tampoco han decidido si exigirán la restitución del gallego. "Eu estou orgulloso da miña lingua e non vou renunciar a ela, se os concelleiros do PSOE o fan alá eles. Dicía Castelao que hai necesidades que non se senten no bandullo e a lingua e a cultura son unhas delas", indicaba ayer el teniente de alcalde, Antonio Araúxo.