Más de un centenar de percebeiros de Baiona están decididos a comercializar sus capturas a través de la lonja de Vigo y no de la de Baiona mientras dure el conflicto que les mantiene enfrentados a la patrona mayor. Según explicó ayer el abogado de este grupo de afectados, Alberto Muñoz, de esta forma los percebeiros rentabilizarán mejor los días que puedan faenar frente a los que su actividad quede restringida, ya que las ventas en Vigo suelen alcanzar mejores precios que Baiona.

Esta fue una de las cuestiones que una comisión de afectados planteó ayer a la jefa territorial de Pesca en Vigo, mientras un grupo de más de cincuenta personas se concentraba ante la delegación de la Xunta en Vigo.

La jefa territorial recibió a dos percebeiros en representación del colectivo durante la protesta que tuvo lugar ante la Xunta.

La venta en la lonja de Vigo se haría después de que ya no exista posibilidad de acuerdo para el año 2018, donde el conflicto puede seguir. Según manifestaron, no existe ningún requisito que impida que puedan vender en una lonja diferente a la de Baiona, a pesar de que el producto sea extraído en la zona.

La llamada guerra del percebe inicia una nueva fase en la que los percebeiros de "a flote" exigen una solución definitiva a su problemática y piden que en el Plan de Gestión de los recursos se permita que los percebeiros que usan barcos puedan acudir al percebe indistintamente a pie o en la embarcación. La Xunta es restrictiva e incluso en condiciones de oleaje que impide a los barcos estar en condiciones de seguridad pegados a las rocas, la consellería de Mar abre expedientes sancionadores a los percebeiros. Técnicamente en condiciones de mal tiempo los mariscadores de "a flote" pueden acudir a las rocas a pie pero la Xunta se está refiriendo a temporales marítimos de especial importancia mientras que los percebeiros entienden que sus condiciones de seguridad son escasas con fuerte oleaje aunque no exista aviso de temporal, lo que se produce en numerosas ocasiones.

Teniendo en cuenta que hoy acaba el plazo para presentar un nuevo Plan de Gestión y que según la Xunta a día de ayer no había ninguno presentado para Baiona, los percebeiros hicieron una última llamada a la cordura y a la unión, para aprobar por vía de urgencia un nuevo plan que les permita faenar "siempre en condiciones de seguridad", según informó Alberto Muñoz.