El ambiente en la Cofradía de Pescadores de Baiona se encuentra al límite. El pulso entre la mayoría de los percebeiros y la dirección podría originar graves consecuencias económicas para el pósito. La mayoría de los mariscadores amenazó ayer con marcharse a vender su mercancía a Vigo a partir de enero "hartos del acoso al que nos someten la patrona mayor y sus afines que, no contentos con obviar nuestras decisiones democráticas, ahora se dedican a interponer denuncias falsas", según explicó ayer José Enrique Alonso, uno de sus portavoces.

La investigación abierta por parte de la Guardia Civil por presuntos delitos de acoso, amenazas, coacciones e insultos a raíz de dos denuncias presentadas por la patrona, Susana González, y otro integrante de la xunta xeral ha agitado todavía más los ánimos. Un total de trece percebeiros han sido llamados a declarar al puesto principal Baiona-Nigrán el fin de semana en el marco de las diligencias. "Nos señalan como cabecillas por defender nuestros derechos y el pan de nuestras familias", apunta Alonso, quien asegura además que "entre los denunciados hay gente que nunca ha abierto la boca en ninguna reunión".

La patrona ha justificado su decisión de poner en conocimiento de la Guardia Civil la situación porque la considera "insostible", ya que tanto ella como "algúns compañeiros de a pé están sufrindo vexacións e mesmo ameazas de morte".

Las demandas surgieron tras una semana de tensiones con dos broncas asambleas custodiadas por cuatro guardias. El pasado miércoles, la gran mayoría de los percebeiros lograba tumbar por 45 votos a 18 el planteamiento de la presidenta de la agrupación del percebe, Isabel González, de segregar por zonas la extracción a pie y a flote y aprobaba mantener el plan de explotación conjunto, con toda la costa a disposición de los de tierra y los embarcados. Dos días más tarde, el viernes, la xunta xeral respaldaba a la directiva de la agrupación y daba luz verde a la separación de la actividad por zonas en dos planes distintos.

Ambas propuestas serán remitidas a la Consellería do Mar, pero los percebeiros sospechan que se decantará por la división, "dado que siempre ha respaldado a la Cofradía en su persecución hacia los percebeiros, tanto a la hora de saltarse la voluntad de la mayoría de nuestra asambela como a la de levantar actas de infracción que están siendo archivadas porque si vamos por tierra no es por capricho, sino porque el estado del mar pone en riesgo nuestras vidas si faenamos en barco", recalca.

Protesta ante la Xunta mañana

Por todo ello, se concentrarán mañana viernes a las 11.00 ante la Delegación de la Xunta en Vigo, como hicieron el pasado noviembre cuando arrancó el conflicto. Pero además, anuncian medidas de presión que podrían poner contra las cuerdas la economía del pósito, como llevar el percebe a la lonja de Vigo a partir de enero. "Si no se respetan nuestras decisiones como mayoría y se acepta el plan de explotación que aprobamos, ya no pintamos nada aquí", recalcaba ayer el portavoz.

El plan que propone la Cofradía los obliga a vender en Baiona en exclusiva. Según asegura su abogado, Alberto Muñoz, "esta cláusula contraviene el principio de libre competencia y de libertad de empresa" y es uno de los motivos por los que han registrado un escrito en la entidad para impugnar la xunta xeral que aprobó la separación de planes. El percebe sostiene la actividad de la lonja, ya que supone más de un 70% de su facturación. "Si nos vamos a Vigo, tendrán que cerrarla en tres meses", advierten los opositores.