La corporación ponteareana aprobó en sesión plenaria crear una plaza de viceinterventor y, paralelamente, amortizar el puesto vacante de técnico de Intervención, modificando para ello la plantilla de personal. Todos los grupos votaron a favor de la propuesta del gobierno, salvo el PP, que se abstuvo.

El Concello de Ponteareas se encuentra desde febrero sin interventor, después de que el funcionario que ejercía como tal dos tardes a la semana, renunciase al puesto argumentando motivos personales. Durante casi ocho meses ha sido un funcionario administrativo quien ha desempeñado su labor y lo ha hecho con las carencias que conlleva no tener los conocimientos técnicos necesarios de un habilitado estatal para ejercer funciones de auditoría y control del Ayuntamiento como es la de velar por la legalidad de los actos económicos y el gasto público que realiza el gobierno.

El puesto de viceinterventor en Ponteareas estará dotado con un salario de 37.000 euros brutos al año. Y fue precisamente la valoración de su retribución económica la que justificó la abstención del PP en el pleno. Su edil Belén Villar rechazó que el gobierno local hubiese presentado tres informes distintos con valoraciones del salario para este puesto, dos de ellos elaborados por la empresa Galibalia, que es la contratada por el Concello para elaborar la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) municipal.

Además del gobierno, ACIP y IU apoyaron la propuesta al considerar que es urgente cubrir este puesto. "Esta solución ha sido aportada por la secretaria municipal que ha hablado con el Colegio de Secretarios e Interventores de Galicia y el gobierno quiere apuntarse el logro" señala el portavoz de ACIP, Juan Carlos González Carrera.

Cubrir el puesto

Por su parte, el alcalde explica que el puesto de interventor ha estado históricamente desierto en Ponteareas al estar dotado con un salario muy inferior al de este puesto en otros ayuntamientos. Sin embargo, al ser la de viceinterventor una plaza en propiedad existiría buena disposición para que el puesto se cubra a principios de 2018 al entrar el puesto en el concurso de vacantes a finales de año.

La aprobada este martes en pleno es la tercera medida tomada desde el gobierno local para tratar de cubrir el puesto de Intervención. Anteriormente, el ejecutivo tripartito había creado la plaza de técnico de Intervención pero, según explica el gobierno, no consiguió cubrirla al no estarle permitido convocarla por concurso-oposición y al no tener candidatos disponibles para acceder a ella en régimen de comisión de servicio.Posteriormente, y como segunda medida, el Concello inició un proceso de selección para contratar un interventor interino, pero también resultó desierto.