El pabellón Óscar Pereiro y la Piscina Municipal reabrieron ayer al público tras las obras de mejora integral de las que las instalaciones deportivas fueron objeto este verano.
Esta reforma integral del Óscar Pereiro -que alberga la Piscina Municipal mosense- requirió de una inversión de cerca de 200.000 euros de los que la Diputación subvencionó las tres cuartas partes con cargo al Plan de Obras y Servicios y el importe restante lo asumió la administración local mosense con fondos propios municipales.
La parte del proyecto que recibió la ayuda provincial de 130.904,73 euros incluyó la construcción de nuevos vestuarios, reparación de humedades en el gimnasio y reparación de la cubierta de la piscina.
Por su parte el Ayuntamiento, con su aportación económica de unos 50.000 euros, mejoró todo el cuarto de calderas que se encuentra en la parte inferior del edificio, sustituyendo los depósitos antiguos de agua caliente por dos nuevos depósitos acumuladores de 1.500 litros de capacidad cada uno y modificando el sistema de control del agua tanto en la entrada como en la salida de los depósitos para realizar un control más exhaustivo de la temperatura del agua. También asumió la administración local, la renovación de parte de la instalación de fontanería, concretamente desde la sala de máquinas o cuarto de calderas hasta las duchas; así como la nueva instalación de climatización, la dotación de mobiliario para la piscina que incluye bancos, percheros, etc. y la reparación de varias máquinas o aparatos de ejercicios del gimnasio.
Los trabajos ya finalizados recibieron la visita de la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, del concejal de Deportes, Baldomero Lorenzo, y del teniente alcalde mosense y edil de Contratación y Hacienda, Alberto Méndez.
Aprovechando las obras se mejoraron también las condiciones de evacuación contra incendios del edificio.
Afluencia
Según la alcaldesa, todas las obras eran consideradas de gran importancia por parte de los representantes municipales por tratarse estas de unas instalaciones deportivas con una enorme afluencia de usuarios, muchos de ellos niños y niñas, así como madres y padres en horario de tarde. Tal es el uso de este pabellón municipal que a la semana pasan por él una media de 4.000 personas.
El pabellón Óscar Pereiro está conformado por una edificación de cierta antigüedad y cuyo deterioro normal por el paso de los años requería de un proyecto de mejora integral de este tipo.
