Contaban los mayores que en la casa rectoral de Guláns, el cura guardaba, en una caja cerrada con llave, el "ciprianillo", que es un libro que cuenta los secretos de la magia y como hacer encantamientos.

Antiguamente todas las parroquias que veneraban a San Cibrán hablaban de este libro como tratado de la verdadera magia, y se decía que era una de las reliquias del santo, que había sido mago antes de convertirse al cristianismo.

Hablan los vecinos que no se sabe si existió el ejemplar o si es fruto de la imaginación, pero siempre fue tema de conversación y lo sigue siendo cada vez que se acerca la fecha de la romería que se celebra este domingo.

Se cree que San Cibrán, que fue obispo de Cartago y después martirizado, fue antes un mago, pero es un hecho que no está comprobado y que la Iglesia generalmente niega; solo existe constancia de que se convirtió al cristianismo cuando tenía unos 35 años y "abandonó los libros mundanos" para consagrarse a las Santas Escrituras. Algunos estudiosos opinan que esos libros mundanos no eran los tratados de magia sino de filosofía.

Sea como sea, cada vez que hay romería de San Cibrán, "muchos de los asistentes le piden cosas imposibles, entre ellas que regrese el amor de una determinada persona", afirma un vecino.

Será este domingo. Los vecinos de varias parroquias de Ponteareas, de Porriño y de Salceda de Caselas subirán al monte de San Cibrán para rendir tributo a una tradición que se cree de más de mil años.

Los romeros se acercarán a la capilla del santo para asistir a la misa y pedir los favores y participar en la fiesta que amenizarán dos charangas.

Habrá procesiones de Picoña y Guláns desde sus iglesias y que siguiendo una costumbre llevan a San Cibrán los santos de otras parroquias, que debe despedir al final del día. La fiesta se completa con pulpo, empanadas y vinos y está organizada este año por la Fundación Guláns.

Lugar con encanto

Aunque en la leyenda de San Cibrán "el mago" solo sea eso, el lugar donde se celebra la romería es realmente mágico. Se trata de un paraje único en la comarca, compuesto por un paisaje de rocas gigantes a una altura de 430 metros. Otra de las leyendas existentes coloca sobre una de estas rocas, hace 2.000 años, al apóstol Santiago, en una hipotética peregrinación a Galicia.

La capilla pertenece a la parroquia de Guláns pero parte del área recreativa está en suelo de Salceda, en A Picoña. Las dos parroquias celebran juntas las romerías que tienen lugar dos veces al año, el último domingo de mayo y el domingo más cercano al día 16 de septiembre, que es la fecha en la que se venera a San Cibrán.