No solo la gran mayoría de los vecinos de Baredo se oponen al proyecto municipal del campo de golf ante el temor de que los deje sin agua. El planeamiento urbanístico que reserva 675.000 metros cuadrados de monte comunal para el complejo deportivo encuentra también detractores entre los colectivos de la comarca por su impacto ambiental, paisajístico y cultural. El Instituto de Estudos Miñoráns es uno de ellos. Entre sus alegaciones, incluye una que advierte de la falta de un estudio arqueológico para determinar si el espacio elegido por el Concello de Baiona para desestacionalizar el turismo con 18 hoyos y otras instalaciones de ocio lo fue también por los remotos antepasados baioneses para vivir. Por el momento, hay indicios de que así fue. El arqueólogo Xosé Lois Vilar y el etnógrafo Xilberte Manso, directivos de la citada entidad cultural, han localizado en las últimas semanas diversas herramientas domésticas propias de la Edad de Bronce. "Todo apunta a que aquí houbo un poboado hai uns 4.000 anos e cómpre facer unha prospección para dimensionalo", advierten.

No hay monte sin restos prehistóricos en la comarca miñorana, una mina para los arqueólogos por su orografía y condiciones favorables para el asentamiento. Y los terrenos del campo de golf no tendrían por qué ser menos. Así que, en cuanto conocieron el proyecto, ambos investigadores, miembros también de la plataforma ecologista SOS Groba, peinaron la zona. No solo comprobaron que el 24% del espacio se sitúa en la vecina parroquia de Mougás, en el Concello de Oia, sino que también hallaron un fragmento de un molino navicular como los que se utilizaban en el Calcolítico para tratar el grano y varios núcleos de cuarcita -restos de cantos rodados tallados para utilizarlos como instrumentos cortantes- de distintos tamaños. "Estes materiais non son propios do monte, senon dos ríos ou da costa, o que nos indica que chegaron aquí pola man do home", comentan. Una pista que, como la riqueza de pastos y agua del entorno, los lleva a sospechar que allí hubo una aldea prehistórica.

Han realizado fichas de las piezas e informado a la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta, que las catalogará para garantizar su conservación.