"O que está claro é que non nos están facilitando a entrega de alegacións. É unha forma de bloquear a iniciativa veciñal", se quejaban los presentes. "Hai moita xente maior que non se pode desplazar e moitos traballadores que non poden interrumpir a súa xornada laboral", manifestaban.

Los presentes se llevaron 300 copias del modelo de autorización previsto para acompañarlas a las alegaciones que ayer se quedaron a las puertas y las que recojan en su campaña contra el proyecto que les hace temer por el suministro de agua de sus casas, ya que se sitúa sobre los manantiales de los que se surten.

Tras consultar abogados, aseguran que la medida de impedir la presentación de alegaciones de forma delegada "es irregular y no ocurre en ninguna otra administración". No descartan acudir a la Xunta para entregarlas o incluso a Correos.