"A saúde está por enriba de calquera outra cousa", recalcan los afectados presentes ayer en el centro cultural. Insisten en que su intención no es enfrentarse al gobierno local ni a ningún partido político. "Aquí hai xente de todas as ideoloxías. Somos a práctica totalidade dos veciños de Baredo, que non estamos dispostos a consentir este desastre", añaden.

Aseguran que el 90% del vecindario apoya la postura contraria al campo de golf, casi todos miembros de la comunidad de montes. No entienden el silencio de la junta rectora del colectivo. Su presidente, Cándido Álvarez Miniño, rechazó ayer pronunciarse sobre los supuestos perjuicios del campo de golf para la parroquia ni tampoco sobre la expropiación de los terrenos que plantea el proyecto por 2 millones de euros, a 3 euros el metro cuadrado. Los vecinos lo tienen claro. "Non queremos cartos, queremos natureza. O monte non se vende e a nosa saúde tampouco", reiteran. Por eso recogen firmas también entre los comuneros para reclamar la convocatoria de una asamblea extraordinaria para debatir el asunto.