Hoy se cumple un año del fatídico accidente del tren Celta en la estación de Porriño, que dejó cuatro muertos y más de 50 heridos, y nada ha cambiado.

"Todo sigue igual, las barreras del paso a nivel sigue fallando, a veces se bajan y a veces no", asegura la alcaldesa Eva García de la Torre.

Hace dos años que la regidora había sido recibida por los responsables de Adif. Al poco de ocupar su puesto fue a Madrid para decir que el tren era un peligro y que las barreras del paso a nivel no funcionaban. De la reunión sacó buenas palabras pero, afirma, "nada se hizo entonces".

El 9 de septiembre de 2016 el tren Celta descarriló en la estación y, asegura García de la Torre, que si llega a ocurrir 150 metros después se llevaría por delante a mucha gente, "sería una catástrofe". Muchos vecinos dijeron entonces que tras el accidente se haría algo para cambiar las cosas, "pero lo cierto es que no, un año después los trenes siguen pasando por Porriño a 120 o 130 kilómetros por hora", apunta.

El día 18 será recibida de nuevo en ADIF. Ayer le llamaron para darle una cita cuya solicitud reiteró en varias ocasiones, y su planteamiento es claro: "Queremos que saquen el tren del centro urbano". La regidora indica que son los técnicos los que deben decidir cómo hacerlo, qué solución es la mejor. "Ellos deben de pensar la fórmula y decidir al respecto, y proponer plazos y comenzar a trabajar. Pero no se puede estar más tiempo con los brazos cruzados", dijo.

Velocidad "inaceptable"

"El tren pasa por el centro de Porriño a una velocidad inaceptable, coge una recta enorme y en la zona de la estación adaptaron las vías para que pase de prisa y un accidente como el de hace un año puede ocurrir en cualquier momento o por cualquier circunstancia... El tren no puede pasar por el centro de Porriño, máxime cuando no para, y salvo contadas ocasiones no hay servicio para los viajeros", asegura.

"Hay que dar solución a este tema, y no pasa porque nosotros pasemos por un paso subterráneo, porque el tren seguiría pasando. Nos tienen que dar una solución definitiva y segura, pueden soterrarlo, bajarlo de altura, desviar la vía, yo no soy una ingeniera, no sé cuál sería la alternativa, pero desde luego nosotros lo que buscamos es que se elimine el peligro", añade.

La alcaldesa entiende que se necesita tiempo para hacer estudios, buscar presupuesto para sacar el ferrocarril, pero mientras tanto deben reforzarse las medidas de seguridad "porque no puede ser que un año después del accidente sigan fallando las barreras del paso a nivel, fallan permanentemente, y que los semáforos para los peatones ya no funcionen, solo lo hicieron un día después de que ocurriera el accidente, cuando también los trenes pasaban a 30 o 40 kilómetros por hora, pero ahora, nada de eso ocurre".

"Es una tomadura del pelo que hace un año aquí todo el mundo viniese desde el presidente del Gobierno, al presidente de la Xunta o el ministro de Fomento, y que nadie hiciera nada en este tiempo".

La alcaldesa recuerda a las víctimas y a las familias, "no solo las del accidente de hace un año sino todas las víctimas que el tren ha provocado en la zona, porque el goteo fue incesante" y recuerda también la necesidad de esa solución, que planteará en la reunión con Adif. Esta tarde lo recordará en la concentración que tendrá lugar a las 20.00 horas en la calle Peña, frente al paso a nivel.