Un persecución de 40 minutos por carreteras de Tomiño empleó ayer la Policía Local de esta localidad para detener a un hombre, F.A.P.D. de 45 años, nacido en Vigo y con domicilio en Tomiño, que no quiso parar su vehículo al ser requerido. Para la detención fueron necesarias dos patrullas, una de ellas para cortarle el paso, y tuvo que ser sacado de su coche a la fuerza, al negarse a salir.

El conductor fue imputado por desobediencia, resistencia, atentado a agente de la autoridad, y delitos contra la seguridad vial

La persecución tuvo lugar al mediodía cuando una patrulla de la Policía Local de Tomiño localizó el coche en Torrón-Sobrada después de ser denunciado por unos padres, ya que, al parecer, vieron al conductor merodeando un parque donde jugaban niños y en actitud sospechosa.

Según relataron los propios efectivos, el seguimiento se hizo con varias intentonas de que se detuviese pero intentando que no perjudicase el tráfico. "Durante la persecución por carreteras de esta localidad en numerosas ocasiones el conductor puso en riesgo la integridad de los usuarios de la vía, saltándose señales de stop, realizando giros peligrosos e invadiendo el carril contrario de la circulación, llegando a impactar su vehículo con un muro de cierre, así como también contra los vehículos policiales", dijeron.

Durante este tiempo, los agentes solicitaron la colaboración de la segunda patrulla a quienes dieron la localización.

Ya cuando el vehículo huido se encontraba en la carretera PO-350, en el tramo Pastizal-Areas fue inmovilizado. Para ello uno de los vehículos de la Policía Local le impidió el paso, mientras que la unidad que le estaba siguiendo le cortó la posibilidad de retirada.

Dándose por vencido en la fuga, aún así el conductor se parapetó en el interior del vehículo, por lo que uno de los agentes le sacó del mismo.

Tras ser detenido, el hombre fue conducido al centro médico local, y derivado al Hospital Álvaro Cunqueiro acompañado por una patrulla de la Policía Local, en condición de detenido.