"Si no estás enamorado de tu pareja, no tiene sentido la vida", esta es la declaración de Manuel Figueroa tras celebrar sus Bodas de Oro con su mujer Chelo Domínguez el pasado domingo 27 de agosto en la parroquia de Costoias, Mos.

Como Manuel y Chelo, hasta Costoias se acercaron otras 36 parejas procedentes de diversas parroquias de Mos, que cumplen este año un lustro de casados. Cincuenta años juntos en los que han compartido múltiples experiencias. Por ello, Fina, una de las "novias" del evento, resume todo ese periodo con un "gracias a Dios nunca tuvimos tropiezos, ni enfermedades, nuestra vida fue modesta pero estoy muy contenta. Los tres hijos que tuvimos están bien criados para la época que era y tuve la compañía de Prudencio, una buena lotería".

El festejo sirvió a los asistentes para reunirse, conversar, bailar y también para hacer balance de una época a la que pusieron broche el domingo. Estos matrimonios son testimonio de tiempos en los que los métodos para conocerse, enamorarse y conservar ese amor eran diferentes a los actuales. Atestigua Manuel que: "Mi matrimonio fue bien, pero no un bien a secas, sino mayúsculo." Junto a su pareja, Chelo, relata que "fuimos a la escuela juntos, salíamos en lamisma pandilla y una cosa llevó a la otra. Durante el servicio militar le escribía una carta diaria, el cartero tenía mucho trabajo y eso que por aquí escaseaba la comunicación."

Respecto a cómo se vive el amor a los 50 años de casados, la sabiduría de estos también imprime disparidad pues las versiones respecto a este mismo tema varían.

Manuel explica entre risas que "de vez en cuando nos hacemos alguna broma por WhatsApp. Otra de las cosas que me gustan es que ella siempre venga conmigo a todo; una vez estuve tres meses fuera de casa por trabajo y cuando llegaba por la noche al hotel pensaba: ¡qué pinto yo aquí!".

Por su parte, Fina, casada a los 22 años confiesa muy risueña que "con Prudencio todo fue bien, espero que no cambie, lo único es que los dos tenemos genio pero a la vida también hay que espabilarla un poco. Antes viajábamos pero ahora tenemos un poco de reuma, aunque sí que vamos a la playa y nos dedicamos a nuestras labores de casa y al campito que tenemos. Con el tiempo, la tontería se nos fue, pero queda la pasión, ¡eso que no falte nunca!. "

Los 37 "sí quieros" se celebraron dentro de la "Festa da Terceira Idade" anual que celebra el ayuntamiento, y tal y como ocurrió la vez anterior, participaron de la misma 700 personas, de entre los que se encontraban las parejas homenajeadas, sus familiares, amigos y miembros de la Corporación Municipal. Desde el Concello explican que "se trata de una de las celebraciones más emblemáticas que tenemos y este año llegó a su vigésimo séptima edición".