Más de un centenar de jinetes y amazonas se dieron cita en el día de ayer en Rebordáns para avivar la tradición equina que une a esta parroquia tudenses con la familia animal de los caballos. Así, desde las 8.00 horas, la calle Loureiro se convirtió en el escenario de una concentración caballar que está considerada como una de las ferias de caballos más antiguas de Galicia.
A lo largo de la mañana fueron llegando amazonas y jinetes desde diferentes puntos de la comarca, la mayoría de ellos siendo fieles a una cita con muchos años de tradición y que se celebra con motivo de las fiestas de San Bartolomé en la parroquia de Rebordáns.
Los asistentes pudieron contemplar varias exhibiciones de salto y de doma, de entre las que destacó la de una joven amazonas, Lucía, que ofreció un espectáculo de doma con un pequeño ponny, Lenin, y con un ejemplar de Purasangre, Gin tonic. Así, ante los presentes, Lenin y Gin tonic, guiados por Lucía mostraron un amplio repertorio de trabajos en solitario y en conjunto.
Durante la jornada los presentes también pudieron contemplar diferentes ejemplares, de entre los que destacaron sobre todo la Pura sangre, aunque también se podían ver potros y algunos asnos. Una fiesta del caballo para los amantes de la hípica, que convirtieron la concentración caballar de ayer en una jornada para compartir experiencias y hablar de trotes, galopes, monturas, estribos y cuadras.
Sin embargo, además de caballos, los jinetes, amazonas y aficionados también dejaron hueco para la gastronomía, degustando pulpo "a feira" y churrasco, como ya viene siendo en esta cita ecuestre. Y es que había que llenar el estómago antes de poner rumbo a casa, al paso, al trote o al galope.
