El grupo municipal del BNG de Redondela muestra su preocupación por los problemas de suministro de agua que afecta a las traídas de varias parroquias e instan al gobierno local a poner en marcha un plan de choque para atender las demandas vecinales.

Los nacionalistas consideran que, a pesar de que la gestión de las traídas parroquiales recae en las comunidades de usuarios, el gobierno municipal "debe prestarles toda su colaboración, puesto que desarrollan un importante papel en la gestión de un bien básico como es el agua de consumo", afirma el concejal Xoán Carlos González.

En este sentido plantean a los responsables municipales que se convoque a las juntas directivas y a los representantes de los grupos políticos "con el fin de conocer de primera mano la situación de abastecimiento, las demandas de las comunidades y que se pongan los recursos necesarios para encarar el problema".

La sequía de los últimos meses está afectando a los manantiales de distintas zonas de Quintela, Saxamonde, Cedeira o Reboreda, una situación que obliga a las propias comunidades a regular el suministro, bien con restricciones en el consumo diario o con cortes en determinados momentos del día.

Desde el BNG consideran que ante la falta de lluvias tendrá que pasar bastante tiempo hasta que se recuperen los caudales, por lo que instan al alcalde, Javier Bas, a que elabore un plan de choque de atención a las viviendas particulares, en el que se recojan medidas en caso de que las restricciones lleguen al suministro municipal.