La junta directiva de la sociedad Pro-Monte Santa Trega se reunió en la tarde del lunes con el objetivo de continuar con la junta extraordinaria iniciada semanas atrás y decidir finalmente el futuro de esta institución guardesa con más de un siglo de antigüedad. Sin embargo, aunque la finalidad de la reunión era realizar una votación para determinar su destino, algunos de los presentes impugnaron el procedimiento de disolución y la junta directiva tendrá que reunirse de nuevo.

La junta extraordinaria se celebró en la Concello de A Guarda con un único punto en la orden del día relativo a la disolución de la sociedad. A ella asistieron los miembros de la última directiva, elegidos en el año 1979, el presidente en funciones, Antonio Martínez, el tesorero Manuel Martín Goyás y los vocales Florentina Andrés Álvarez, Miguel Sobrino Blanco y Jesús García Villadóniga, párroco de A Guarda, este último, en calidad de vocal permanente.

Durante la celebración de la junta extraordinaria, el presidente en funciones, Antonio Martínez, puso de manifiesto su posición a favor de la disolución de la sociedad, que no ha presentado actividad durante más de treinta años. Para ello, el procedimiento a seguir sería el establecido en un informe jurídico elaborado por la Diputación de Pontevedra, según el cual en caso de inexistencia de socios en activo corresponde a la junta directiva decidir sobre el fin de la institución.

En contra de la disolución

En esta misma línea se pronunciaron el tesorero Manuel Martín y el párroco de la localidad, mientras Florentina Andrés insistió en la necesidad de atender a la opinión de los socios y llevar a cabo el proceso de disolución siguiendo los pasos establecidos en el mencionado informe jurídico. Este procedimiento implicaría la actualización de la documentación de la Pro-Monte, condición sin la cual no se estaría en condiciones de proceder a la disolución.

Por otra parte, el vicesecretario, Miguel Sobrino, también puso en entredicho la legalidad del proceso, al considerar que los socios de la entidad deben ser aún considerados como tal y, por lo tanto, deben convocarse en una junta general para acordar el fin de la Pro-Monte, previa actualización de la documentación de la sociedad.

Además, algunos de los vecinos y socios asistentes a la reunión también expresaron su rechazo al considerar que esta no se estaba realizando de manera regular, por no haberse convocado a todos los socios y dar así la posibilidad de reavivar la sociedad Pro-Monte.

Así pues, ante la situación de discordancia, el presidente en funciones convocó una nueva reunión de la junta directiva para el próximo lunes 28 de agosto, en la que se presentará la documentación actualizada de la sociedad Pro-Monte Santa Trega, a fin de que se pueda acordar el procedimiento de disolución acomodado para la institución guardesa con más de cien años de antigüedad.