Descargan tensiones, nos llenan el cuerpo de adrenalina porque nos ponen al límite y se suelen practicar rodeados de la más pura naturaleza. Es cierto que los deportes extremos no son aptos para todo el mundo, sin embargo, este tipo de actividades se vuelven una adicción para los más atrevidos.

Cada uno vive la experiencia de una manera diferente, hay quien se enamora del paisaje y la naturaleza, mientras que otros solo buscan la acción. No obstante, la mayoría suele coincidir en la satisfacción final y muchos incluso repiten. "Hay quien te agarra las manos y te dice que es lo mejor que ha hecho en su vida" explica Conchi de Arrepions.

La mayoría de las personas que demandan este tipo de actividades superan los 30 años, según comenta Conchi. Aunque no hay una edad concreta, depende mucho de la modalidad, ya que el rafting o el barranquismo es frecuente que se practique en familia.

1. Puenting

Esta es la actividad de los más valientes a pesar de que Luis de Aventuras en Galicia afirma que es el único deporte de riesgo que garantiza el 100% de seguridad. Lo que ocurre, explica el monitor, es que te encuentras en el bordillo de un puente a 20-30 metros de altura y tienes que decidir tú solo cuándo lanzarte al vacío.

Si estás interesado en esta práctica, es necesario que conozcas las diferencias puenting y goming o jumping. En el primero la caída es en péndulo, ya que la cuerda se ata del lado opuesto del que se realiza el salto, mientras que en el goming se utiliza una cuerda elástica que rebota.

2. Parapente

No solo tendrás la sensación de que estás volando, sino que la experiencia te permite conocer cómo se ve el mundo desde los ojos de un pájaro. A pesar de que el paisaje es uno de los grandes atractivos del deporte -tanto si se practica en la costa como en la montaña-, solo la impresión de volar en sí merece la pena.

3. Barranquismo

Una persona deslizándose por un tobogán natural mientras practica barranquismo // Arrepions

Esta actividad consiste en caminar por el río enfrentando los obstáculos: tirarse por las pozas de siete metros mientras el corazón se acelera, la adrenalina tras lanzarse por toboganes naturales o trepar los desniveles del río.

Se puede practicar durante todo el año, aunque es mejor evitarlo en periodos de muchas lluvias. También se desaconseja en invierno por el frío, ya que hay momentos en los que hay que estar parado esperando al grupo.

4. Rafting

Una de las actividades más demandadas porque se realiza en grupo. Consiste en bajar por el río en una balsa remando mientras las olas, los remolinos y los pequeños toboganes activan todas tus señales de peligro.

El único requisito para practicarlo es que el río tenga abundante caudal, pero esto no es un inconveniente si hay un embalse que controle el volumen del agua. El clima tampoco suele ser un impedimento, explica Conchi, se puede practicar con tormenta, viento o granizada, pero es mejor evitarlo si hay fuertes riadas.

5. Hidrospeed

Ni tan conocido ni demandado como los anteriores, el deporte va ganando adeptos. Con esta actividad te adentras en el río para formar parte de él. Subido en el "hidro" o trineo acuático, te dejas llevar por la corriente mientras los rápidos te subirán la adrenalina. El contacto con el agua es absoluto, a diferencia del rafting, por lo que la aventura se vuelve más intensa.

6. Kayak por aguas rápidas

Al igual que el rafting o el hidrospeed, esta actividad consiste en descender por el río con una especie de canoa. A pesar de que el kayak puede ser un deporte relajado si se realiza en zonas donde el agua se mantiene estancada, también puede subir la adrenalina a su paso por los rápidos de las aguas bravas donde pierdes el control por la fuerza del río.

7. Paracaidismo

Una avioneta te sube a 4.000 metros de altura, disfrutas de las vistas durante un instante hasta que el corazón parece que se sale del sitio mientras te precipitas al vacío. Gritar es casi inevitable. Es uno de los deportes de riesgo que más impresión provoca, pero el subidón de adrenalina durante el descenso está asegurado.

Según nos cuenta Roberto, un monitor de Salvaturismo, mucha gente en su primer salto es incapaz de abrir los ojos, pero cuando repiten, lo disfrutan al 100%. No es un deporte para todo el mundo, pero aquellos que no sufran de vértigo, corazón o sobrepeso y se atrevan con todo, podrán vivir una experiencia inolvidable.

8. Flyboard

Esta actividad consiste en mantenerse "de pie" en el agua gracias a fuerza de dos chorros de agua. Dependiendo del motor, puedes llegar a elevarte hasta 16 metros, explican también desde Salvaturismo. En un primer momento suele costar mantenerse estable en el aire, aunque depende mucho de la condición física, pero hay quien incluso consigue hacer volteretas. Roberto explica la reacción de la gente es muy diversa "hay quien sale del agua diciéndote "buff, qué bueno" y otros que lo pasan mal porque terminan mareados".