El Círculo Cultural Recreativo de Chapela celebra este año su 50 aniversario como uno de los principales dinamizadores culturales de la parroquia. Aunque mucho ha cambiado desde sus inicios a finales de los años sesenta. "En aquella época era el centro de reunión de la gente de todas las edades, el principal lugar de ocio en la zona, donde la gente joven realizaba sus fiestas o guateques, donde acudían los vecinos a charlar, en definitiva, donde se hacía la vida social", explica el actual presidente, Emilio Sánchez. Ahora, cincuenta años después el panorama de la sociedad es muy diferente. La oferta lúdica es mucho más amplia y forma de ocio es muy distinta. "Antes el pilar del Centro Cultural era la juventud, pero hoy son minoría. Cada vez es más difícil que se interesen por venir, y ese es el principal reto que tenemos para los próximos años. Hay que intentar programar cosas que les gusten para intentar que se involucren", apunta Sánchez.

Una de los proyectos en marcha para esto es la creación de una sección de atletismo, en principio amateur, con el objetivo de participar en un futuro próximo en alguna competición.

Otra de las iniciativas de los últimos tiempos para atraer a la gente es la organización de actos en el exterior de la sede. Para ello se utiliza un terreno situado en la parte trasera del inmueble, cedido por los propietarios, o también en el paseo de Cardona, donde a principios de julio celebraron una degustación de navaja, o más recientemente, una de mejillón.

El Círculo ofrece también desde hace décadas una actividad permanente que incluye grupos de baile gallego, gaitas y pandereteiras, una coral, acordeón, cursos de pilares, bailes de salón y un equipo de billar a tres bandas, uno de los más importantes a nivel autonómico, que compite en categoría nacional.

La sociedad nació en mayo de 1967 en los locales del edificio conocido como chalé Arbones, situado en el barrio de A Grila. A finales de año alcanzaron los 300 socios y pronto se quedó pequeña la sede. En 1972 el Círculo se trasladó a sus actuales instalaciones, en la Avenida de Vigo, que cuenta con tres plantas. El sótano, que se emplea como auditorio para las actividades culturales; la planta baja, dedicada al servicio de cafetería y sala de juegos de mesa; y finalmente una primera planta destinada a sala de billar, oficina, sala de ordenadores y biblioteca.

El primer presidente del Círculo, Manuel Puga Santiago, siempre recuerda que el cambio de sede "fue el impulso definitivo para la sociedad porque se consiguió disponer del espacio necesario para el desarrollo de las actividades". El nuevo inmueble permitió la proyección de películas de cine todas las semanas, hacer guateques y bailes y también disponer de un lugar para el ensayo y las actuaciones del grupo de baile.

Uno de los logros más importantes de la sociedad chapelana fue en 2003 con la construcción de un pantalán deportivo junto al paseo de Cardona que les permitía ampliar sus servicios. Esta iniciativa, impulsada por el presidente en aquel momento, Miguel Martínez Salomón, logró una concesión para 130 plazas de atraque.

También en los últimos meses se procedió a una remodelación de la sede del Círculo para conseguir un local más moderno y atractivo, adaptado a las personas con discapacidad, con una mejor insonorización y con las medidas de seguridad que exige la normativa actual. En definitiva, preparada para albergar otros 50 años de actividad cultural.