A mediados de agosto y el Concello de Ponteareas aún no ha rematado los trabajos de limpieza y desbroce en los más de 400 kilómetros de viales municipales asfaltados de acceso a viviendas. El alcalde Xosé Represas lo achaca al retraso de la Xunta de Galicia en resolver la concesión de subvenciones para contratar a personas en situación de desempleo preceptoras de la renta de inclusión social de Galicia (Risga). "Esta falta de celeridad en la resolución del programa es lo que impide que el Concello de Ponteareas pueda contar con 20 personas más contratadas con cargo a esta subvención, la mayoría de las cuales las destinamos al desempeño de estas labores como peón de medio ambiente", explica el regidor local.

Ante esta situación, el gobierno ha tenido que resolver el problema y ha puesto a una decena de operarios, contratados a través del Plan Concellos de la Diputación de Pontevedra, a realizar las labores que tenía prevista para gran parte de esas 20 personas. Asimismo, para agilizar el trabajo también "dimos el paso" de comprar una máquina cortacésped y desbrozadora con la que trabajar en la limpieza de los márgenes de las pistas municipales, además de poner en marcha el tractor municipal, "que se logró recuperar después de muchos años y que está funcionando a pleno rendimiento, a pesar de ser objeto de sabotaje a los pocos días de comenzar su uso y estar unos días parado".

Con todo, desde el gobierno local estiman que "antes de fin de mes estarán rematados los trabajos", cuya tardanza generó numerosas protestas.

Represas recuerda que "en otros años la ayuda de la Xunta estaba aprobada sobre el mes de mayo y, como muy tarde en junio, todas esas personas estaban incorporadas en la plantilla municipal, pues es en verano cuando más necesidades hay para hacer estos trabajos de desbroce y limpieza de viales y mantenimiento de parques, jardines y áreas recreativas como A Freixa y el entorno del Tea". La Xunta publicó la convocatoria en mayo y "el Concello no cuenta con este personal en el momento que más lo precisa y, por el contrario, lo tendrá durante los meses de invierno, cuando ya no es tan necesario este trabajo", remarca el alcalde.

Estos contratos tienen una duración de siete meses y la Xunta subvenciona el 75% de la jornada.