La undécima edición del Nigranjazz arranca mañana viernes por todo lo alto con una master class patrocinada por la Fundación Mayeusis a las 12.00 en el auditorio nigranés a cargo del pianista neoyorquino Michael Kanan y del polifacético músico catalán Jorge Rossy, que tocarán juntos también a partir de las 22.30 en A Foz. Dos "genios" en palabras del organizador del festival, Felipe Villar, que vive las horas previas a los grandes conciertos de artistas internacionales y gallegos en el idílico escenario de la marisma de A Ramallosa con "máxima tensión". El listón del certamen sube cada año y para él supone una "enorme responsabilidad", pero también "mucho orgullo".

-Nigranjazz es un festival pequeño en presupuesto. ¿De qué cantidad dispone para organizarlo?

-15.000 euros en total. Tras los gastos en sonido, iluminación y logística, queda menos de la mitad para contrataciones.

-¿Cómo es posible que un municipio de menos de 20.000 habitantes disponga de un evento como este con tan poco?

-Es posible porque el Concello aporta el dinero y porque acudimos a vías alternativas para conseguir a los mejores. Los músicos ponen todo tipo de facilidades. No podemos pagar grandes cantidades y algunos bajan el caché hasta límites indignos para venir. Cuento con la ayuda del baterista catalán Jorge Rossy, de los más prestigiosos del mundo. Organiza todos los veranos un campamento de jazz al que acuden muchos artistas que acaban aquí o buscamos fórmulas imaginativas para atraer gente. Me he hecho un experto en convencerlos (ríe).

-¿Ha alcanzado proyección mundial el festival?

-Sí. Somos un referente. Me escriben cada año músicos de Nueva York que quieren tocar aquí. Algunos son amigos y regresan. Otros vienen porque les han hablado bien de nosotros. Al guitarrista israelí Gilad Hekselman le conté en 2013 una historia loca cuando le propuse que viniese, le ofrecí dormir en mi casa. Preguntó a Peter Bernstein, que había estado el año anterior, y aceptó. Bernstein fue un punto de inflexión en el festival. Cuando conseguí que tocase aquí, mi cerebro hizo un click. Supe que podíamos hacer algo grande. Nigranjazz es un ejemplo de que se puede hacer cultura con mayúsculas con muy poco dinero. Y luego está el escenario. Soy consciente que la mitad del éxito de Nigranjazz es el paisaje de A Foz. El año pasado vinieron más de dos mil personas.

-¿Qué se va a encontrar el público mañana y el sábado en A Foz?

-Este es el año de los pianistas. Contamos con cuatro internacionales, entre ellos dos gallegos alucinantes. Mañana tenemos a Michael Kanan con Jorge Rossy en cuarteto, un concierto delicioso. El sábado estarán Abe Rábade y Virxilio da Silva, que homenajearán a Bill Evans y Jim Hall, y la cabeza de cartel, Kevin Eys, un pianista joven, del 68, uno de los más relevantes a nivel internacional, un auténtico lujo.