La falta de información sobre el traslado del colegio Igrexa y el avance de las obras a su paso por la parroquia de Chapela están generando nerviosismo y malestar entre los padres de los alumnos del centro escolar. Ante esta situación, un grupo de afectados realizó la pasada madrugada una campaña reivindicativa que consistió en la colocación de carteles por toda la fachada de la Casa Consistorial.

Con esta protesta anónima demandan a los responsables municipales que convoquen con urgencia la comisión de seguimiento de las obras, que lleva medio año sin reunirse, que les informen de la situación en la que se encuentra el expediente del nuevo centro educativo que se ubicará en la zona de Cidadelle, y que les faciliten el proyecto de las actuaciones realizadas en las instalaciones escolares, donde en las últimas semanas se derribaron varias dependencias situadas junto a la autopista para dejar espacio al nuevo carril y aún está pendiente de construir un muro de protección y la instalación de aulas provisionales para albergar a los alumnos.

Los padres de los alumnos denuncian que existe "ocultismo" por parte del gobierno local sobre este tema, ya que llevan semanas esperando por información sobre las obras sin que les den explicaciones, y la gota que colmó la paciencia se produjo la semana pasada después de que a varios de los afectados les prohibieran asistir como oyentes al Consello Parroquial de Chapela, en el que se iban a tratar asuntos relacionados con el colegio.

En este sentido, varios de los carteles colocados ante el Concello demandaban "respeto a los vecinos", además de la convocatoria de la comisión de seguimiento de las obras para conocer el estado de los trabajos relacionados con el centro escolar. Los vecinos no descartan convocar nuevas movilizaciones para que atiendan sus reivindicaciones.