La Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Infraestructuras y Vivienda, adjudicó a la empresa Civis Global S.L. las obras de ejecución de una senda peatonal y ciclista en Nigrán, entre la travesía de Praia América y el paseo de Baiona, en la carretera PO-325. Las obras, que supondrán una inversión autonómica de cerca de 300.000 euros, comenzarán a finales de verano y tendrán un plazo de ejecución de tres meses.

Esta iniciativa forma parte del Plan de Sendas de Galicia y será cofinanciada con fondos Feder del programa operativo 14/20. La obra tiene por objeto dar continuidad a la senda ya ejecutada en el año 2013 y realizar una reordenación del tráfico, mejorando además el firme de la carretera autonómica en esta zona. Concretamente, la senda de algo más de 300 metros se inicia en la intersección con la avenida Praia América y con la calle Francisca Lago (punto kilométrico 14+700 de la PO-325), y finaliza en la intersección con la calle Foz, lugar en el que comienza el paseo hasta Baiona.

La senda, que será de uso mixto para peones y ciclistas, tendrá un ancho de 2,5 metros y estará separada de la carretera por una parte vegetal y el arcén, para lo cual se ampliará la calzada por la margen derecha hasta el límite del dominio público, sin ser necesarias expropiaciones. También se mejorará el firme, se renovará la acera de la margen izquierda y se instalará una red de drenaje para la canalización de las aguas pluviales. Además, se aprovecharán estos trabajos para realizar otras actuaciones complementarias en la red de drenaje para las aguas pluviales; sustituir el alumbrado, en el lado izquierdo; y realizar la canalización para la instalación de futuros servicios.

Estas actuaciones están enmarcadas en el Plan de Sendas en la comarca de Vigo, en el que la Xunta está haciendo una inversión de 4,3 millones de euros para la construcción de casi trece kilómetros de itinerarios seguros y sostenibles. Se busca que los vecinos de Vigo y de su entorno puedan disfrutar de vías integradas en el paisaje para realizar sus itinerarios habituales. Las sendas suponen beneficios para las personas, al velar por su seguridad y tratar de fomentar hábitos más saludables. También para los municipios ayudan a una menor congestión de vehículos en tramos saturados y a crear nuevos espacios de tránsito, mientras que para el medio natural supone beneficios al garantizar menos contaminación acústica y la mejora de la calidad del aire, al reducir las emisiones de gas.