La licitación del servicio de recogida de residuos de Gondomar regresará al debate plenario en septiembre. El propio alcalde, el socialista Francisco Ferreira, apoyó la propuesta del PP de dejarla sobre la mesa para mejorarla. Y es que ni siquiera contaba con el respaldo de sus socios del bipartito en minoría para sacarla adelante, ya que el portavoz de Manifesto Miñor y teniente de alcalde, Antonio Araúxo, afirmó no tener clara la inclusión de la gestión del punto limpio en las prestaciones de la futura concesionaria.

El regidor planteaba un contrato de cuatro años, prorrogables otros dos, a 775.000 euros al año, y el líder popular, Fernando Guitián, solicitó aplazar el asunto para incluir en el pliego algún epígrafe que evite las bajas temerarias, es decir, que alguna firma aspirante rebaje demasiado la oferta para hacerse con el servicio sin garantizar su calidad. Una idea que secundó el representante de IxG, Manuel Gómez.

Por su parte, el portavoz de CABE, Pauliño del Río, defendió remunicipalizar el servicio. No obstante, aseguró que el contrato a debate lo encarecerá en un 20 por ciento.