Las visitas guiadas por los yacimientos arqueológicos de Redondela que organiza el Concello los últimos domingos de cada mes han proporcionado un hallazgo inesperado. El equipo que dirige la actuación ha descubierto un nuevo grabado rupestre en el conjunto de petroglifos de As Pedreiras, en la parroquia de Ventosela, formado por cuatro rocas con distintos motivos y que cuentan con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC). La mayoría son figuras abstractas y esquemáticas, como combinaciones circulares y puntos, similares a los de otros yacimientos del municipio como los de Monte Penide, aunque en este caso también destacan varios motivos zoomorfos, con representaciones de equinos y cérvidos, incluso puede interpretarse una escena de caballos con jinetes.
El arqueólogo responsable de los recorridos guiados, Xurxo Constela, explica que en el nuevo grabado puede contemplarse la figura de un animal, probablemente un caballo, "aunque no puede definirse con exactitud porque la roca en la zona de la cabeza está rota debido a los incendios del pasado año". El fuego calcinó el anterior verano este monte de Ventosela y produjo un desconchado en una parte de la superficie de la piedra en la que se encuentra el petroglifo, que coincide con la parte superior de la figura por lo que no se puede apreciar si tenía cuernos o no. Lo que hace pensar que se trate de un equino es que en la roca se pueden observar varias representaciones de caballos de distintos tamaños.
La localización de la figura fue de manera casual mientras realizaban una visita previa a la que se haría después con público, ya que antes de los recorridos guiados siempre acuden a la zona para conocer el estado del yacimiento, el entorno y mejorar su accesibilidad.
Este hallazgo se suma a otro realizado el pasado año por este mismo arqueólogo durante la construcción de unas pasarelas para proteger los petroglifos de los conjuntos de Chan da Cruz y Poza da Lagoa, en Monte Penide, donde se localiza una de las mayores concentraciones de enterramientos tumulares del noroeste peninsular. En esa ocasión se trataba de grabados abstractos con círculos, líneas y puntos, cuya interpretación se desconoce. Siete de los nuevos motivos se localizaron en el conjunto de Chan da Cruz, mientras que los otros dos se descubrieron en el de Poza da Lagoa. En esa ocasión, el arqueólogo Xurxo Constela, de la empresa Citania Arqueloxía, S.L., elaboró un informe con los nuevos motivos descubiertos que se enviaría a la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta para que procedieran a su catalogación e incluirlos en el inventario.
