La mayoría de la bodegas participantes en la 25 edición de la Feira do Viño do Rosal aspiran a duplicar sus ventas, según manifestaron ayer algunos de los representantes. Así, los bodegueros manifestaron que han duplicado el número de unidades para participar en esta edición, en la que se cumple un cuarto de siglo.

La feria reúne en O Rosal a numerosos bodegueros que a la par que ofrecen sus caldos preciados comparten sus conocimientos en una materia que además de dominar, aman: el vino. Los bodegueros celebrar un año de intensa dedicación y esfuerzo a la elaboración de sus caldos. Así, comenta José María Fonseca, presidente de Terras Gauda que "Tenemos un interés común ya que somos todos bodegueros de O Rosal y esta es nuestra fiesta. Durante este fin de semana tratamos de que venga cuanta más gente mejor, de esta manera el vino de O Rosal se siente más respaldado." Arturo Conde, de Gran Novás, explica que entre los bodegueros no hay competencia sino amistad y que, en esta edición, como ya es tradición, celebraron una comida previa a la inauguración en la que compartieron impresiones profesionales y hablaron sobre las previsiones de la feria.

Pese a que los representantes de las bodegas no se atreven a estimar un número de ventas o de visitantes a la feria, el alcalde de O Rosal, Jesús María Fernández, argumenta que "este año se ha aumentado la oferta de autobuses a Tui o Baiona, por lo que esperamos que la asistencia ronde los 30.000 visitantes. La previsión de tiempo anuncia que la gran afluencia tendrá lugar por las noches."

Además, los expertos enólogos tienen mucho que celebrar en esta XXV edición, pues como comenta José Antonio Torres, gerente de Altos de Torona, "este año hemos recibido el International Varietal Trophy que nos ha colocado como mejor albariño, por lo cual hemos doblado el número de botellas en el stand." Otra de las buenas nuevas es la estimación de la calidad de la añada 2017 pues según expone Arturo Conde "en principio la cosecha de este año subirá un 20% respecto al año pasado y se nos va a adelantar en torno a 15 días." Desde su experiencia, José María Fonseca, comenta: "Creo que va a ser un buen año para el vino aunque hay que hacer caso a los paisanos que dicen "aínda ten moitas noites que dormir fóra". Hasta que se vendimie puede pasar de todo, pero lo cierto es que a día de hoy la previsión es muy buena debido a que están las plantas muy pobladas y la uva tiene una sanidad impecable."

Hoy se clausura esta celebración tan apolínea como dionisíaca, un encuentro entre la cordura y la búsqueda de la perfección en confluencia con el desenfreno de los sentidos y la exaltación colectiva para disfrutar del vino de O Rosal en su lugar de nacimiento.