Cristina Corbacho Bugarín es un ejemplo de superación y resistencia ante un cambio radical e inesperado que le dio la vida. Hace dos años le diagnosticaron Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y desde entonces "volví a nacer, para lo bueno y para lo mano", asegura esta ponteareana que bajo el nombre de "Fuerza/Afouteza Cris" ha puesto en marcha un proyecto a través del cual pretende recaudar fondos que irán destinados a la Fundación Española para el Fomento de la investigación de la ELA (Fundela). Mañana, a partir de las 10.00 horas, se celebrará un torneo de fútbol benéfico en el campo municipal de Pardellas, en el que participarán ocho equipos y en donde se colocarán huchas solidarias.

La iniciativa se relaciona con una de sus grandes aficiones, "nací con un balón debajo del brazo, siempre me gustó el fútbol pero a los 14 empecé en serio, jugué en la UE Tossa y fui a la Selección Catalana sub-16". Y es que esta vecina de Fozara, que nació en Lisboa hace 40 años, pasó la mayor parte de su vida en Cataluña, donde conserva grandes amigos, y fue en 2013 cuando regresó a Galicia, "porque me encanta esta tierra y porque soy mujer de impulsos", asegura.

Cris fue siempre una gran deportista, salía a correr a diario, montaba en bici? "hacía mucho deporte y empecé a sentir molestias en una pierna, tropezaba y caminaba mal, pensé que era una lesión y tras muchos fisios, fui al hospital? tres meses después me diagnosticaron ELA, y así llevo dos años", cuenta. "Al principio te enfadas y pataleas, pero asumes que es lo que te ha tocado; por supuesto que tengo bajones, pero me meto caña, intento reírme de todo y vivir cada día como si fuese el último, la enfermedad me enseñó a disfrutar las pequeñas cosas".

En cuanto al dolor, asegura que "va por fases, hay veces que se estaciona y otras que tiene prisa", dice con el humor que siempre le caracteriza, pues en las conversaciones por WhatsApp, que así fue como se hizo este reportaje ante su dificultad de hablar, no faltan los emoticonos de caras alegres y ella misma dice que "quiero irme con una sonrisa", pero no sin antes luchar, "quiero luchar, no soy más que nadie pero creo que se puede cambiar la historia".

Precisamente, su particular historia la podemos conocer visionando el corto "Lazos", en el que se muestra cómo la leyenda del hilo rojo se plasma en la vida de Cris, en la que las palabras familia, amigos, lucha, esfuerzo y apoyo cobran especial relevancia.