Los servicios humanitarios también forman parte de la labor diaria de la Guardia Civil. Y ayer una patrulla del Instituto Armado de una de las localidades del Baixo Miño encontró y pudo auxiliar a una mujer de la zona que horas antes, afectada por una grave crisis nerviosa, se había ido de casa dejando a sus hijos con una persona cercana. En ese momento envió un vídeo a través de la aplicación WhatsApp a una amiga en el que se mostraba desesperada por la situación que atravesaba y le decía que ya no aguantaba más.

La receptora, preocupada, dio aviso a la Benemérita, que finalmente pudo localizar a la mujer avanzada la tarde en un punto del sur de la provincia pontevedresa al contar con la descripción de su vehículo. Cuando llegaron los agentes, la mujer presentaba una fuerte crisis. Tras auxiliarla en primera instancia, los servicios médicos se hicieron cargo de ella.