"La maleza invade mi finca y los carballos me suben ya por encima del tejado de casa. Avisé a los propietarios y nada". Es el texto que acompaña las cuatro fotografías que el alcalde de Gondomar, Francisco Ferreira, ha colgado en Facebook. El post ha generado un intenso debate, tanto en el propio muro del regidor como en la calle. Unos se preguntan si un representante público debe o no airear sus enfrentamientos personales y acusar a un vecino concreto públicamente por incumplir la normativa y no limpiar su parcela, mientras que otros consideran que puede expresar lo que desee a través de la red.

Él lo tiene claro. "Non sinalo a ninguén, só a maleza que teño na finca. Ante todo, son un cidadán máis que tén problemas coma todo o mundo e no meu perfil particular podo poñer o que queira", afirmó ayer. Ferreira gestiona al menos dos muros de Facebook con su nombre. El que ha utilizado para dar a conocer este inconveniente se llama Paco Ferreira y lo considera privado, aunque en la presentación se identifica como alcalde de Gondomar y, en numerosas ocasiones, comparte asuntos municipales. El otro se denomina Alcalde de Gondomar Paco Ferreira y lo reserva a temas relacionados con su actividad pública. En ambos mantiene con frecuencia discusiones con los internautas que critican su gestión.

El regidor asegura que lleva meses tratando de resolver el asunto sin éxito porque la parcela en cuestión es una herencia sin repartir. Admite no haber cursado denuncia formal ante el Ayuntamiento e incluso afirma haber cortado la vegetación que le molestaba ayer mismo. No obstante, ha decidido dar a conocer el caso con un objetivo claro, el de demostrar que "ser alcalde non me dá privilexios para solucionar os problemas como moitos pensan e teño que apechugar coma os demais".

De paso, su mensaje pretende hacer hincapié en que "o Concello está desbordado con este tema", recalca. "Gondomar tén 75 quilómetros cadrados e moitas fincas sen limpar, un problema que non tén unha solución rápida e que eu mesmo tamén teño porque o Concello non tén unha variña máxica nin a maquinaria suficiente para resolvelo. Ademais, estas cuestións requiren longos procesos administrativos", explica. Como ejemplo, recuerda la finca del Pazo do Conde, "na que finalmente tardamos case tres anos en cortar 16 árbores en risco de caída".

Su caso es similar al que han denunciado recientemente el Gondomar Club de Fútbol al caer un árbol sobre la cubierta de la grada del campo de As Gaiandas y el instituto Terra de Turonio, con ramas sobre su pabellón. Dos asuntos todavía pendientes de que los propietarios colindantes cumplan los requerimientos del Concello y retiren la vegetación que se sale de sus terrenos.

El pasado 28 de junio, el alcalde ha firmado un bando para recordar a los titulares de terrenos la obligatoriedad de mantenerlos limpios por riesgo de incendios. Les advertía de que debían rozarlos antes del 30 de julio para evitar expedientes que pueden acabar en multas de entre 1.000 y 10.000 euros.