El Concello de Baiona dispondrá al fin de su nuevo camión de recogida de basura de carga lateral a principios del próximo año. La Concejalía de Medio Ambiente se lo ha encargado a la empresa Sistemas y Vehículos de Alta Tecnología S.A. al tercer intento y después de que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, le diese la razón y levantase la suspensión del concurso público al rechazar el recurso presentado por la otra aspirante.

El departamento que dirige María Iglesias firmó la semana pasada el contrato con la empresa, que tiene seis meses para entregar el vehículo, de 26 toneladas y 400 caballos. Lo hizo tras recibir la resolución favorable del citado tribunal estatal, que había paralizado la licitación del vehículo en abril.

El Ayuntamiento sacó a concurso la compra del camión dos veces el año pasado sin éxito. Ambas convocatorias quedaron desiertas. A la tercera fue la vencida, aunque con un contratiempo de por medio. La última licitación llegó el pasado febrero, tras la revisión de las bases y una subida del precio de salida hasta los 271.000 euros. Esta vez sí aparecieron dos ofertas y la mesa de contratación descartó la de Angal Vehículos Industriales S.L. por no ajustarse a las condiciones del pliego. La firma recurrió ante la mencionada sala del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que interrumpió en mayo el proceso para analizar sus alegaciones.

Finalmente, el tribunal desestimó su demanda el pasado 23 de junio al considerar que su propuesta no cumplía con los requerimientos del Concello de Baiona, ya que no ofrecía la distancia mínima exigida de operación del elevador ni la capacidad para levantar contenedores de 1.800 litros.

Pese a las complicaciones del proceso, el nuevo sistema de recogida de residuos de carga lateral está en marcha en el municipio desde hace dos meses. El Concello de Nigrán ha cedido uno que su concesionaria había retirado y que funciona ya en todas las parroquias del municipio, donde se han sustituido los 300 contenedores verdes por 85 nuevos, herméticos y con mayor capacidad. Sabarís y Baredo fueron las zonas que estrenaron en mayo el modelo de retirada de desechos orgánicos, que se ha ido extendiendo de forma progresiva a las zonas a las que su tamaño le permite acceder.