El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha alcanzado un acuerdo con el gobierno local de Redondela para la cesión por un periodo de 75 años de unos terrenos sin uso en las parroquias de Quintela y de Santo Estevo de Negros. Se trata de las parcelas situadas en los extremos del viaducto que atraviesa el valle de As Maceiras, sobre la boca del falso túnel, para destinarlas a espacios de ocio y esparcimiento de los vecinos.

La primera de las parcelas dispone de una extensión de 25.107 metros cuadrados y se sitúa en las inmediaciones de la carretera N-550 (Redondela-Porriño), junto al antiguo trazado ferroviario que llega hasta el antiguo viaducto de Madrid. Según consta en el documento de cesión firmado por la representante de Adif, Celina Matías Bértolo, el objeto del acuerdo es destinar esta parcela como espacio libre de zona verde de ocio y esparcimiento para los vecinos, aunque también se contempla un uso dotacional con finalidad deportiva. El ámbito de la concesión queda vedado al tráfico rodado de vehículos, por lo que solo se permitirá el tránsito peatonal y la circulación de bicicletas, a excepción del vial que lo atraviesa, en el que se admite el paso de vehículos a motor.

Esta zona se encuentra muy cerca del trazado del Camino de Santiago, por lo que también podría ser empleada como área de recreo con mesas o zona de descanso de los peregrinos antes de acceder al casco urbano de Redondela.

La otra parcela se sitúa en el extremo opuesto del valle, en Negros, sobre la boca del túnel de la línea de alta velocidad que llega hasta la estación de Urzáiz, en Vigo. La parcela en este caso tiene menos extensión que la de Quintela, con un total de 7.604 metros cuadrados, en la que también se propone instalar un área recreativa. Uno de los atractivos de este lugar, situado junto a la carretera N-555 (Redondela-Peinador), son sus inmejorables vistas, ya que al estar sobre la entrada del túnel es como un mirador panorámico al valle de As Maceiras.

El contrato de cesión de esta zona, a diferencia de la del otro extremo del valle de As Maceiras, solo contempla su uso recreativo como parques y jardines, descartando un destino para la construcción de instalaciones deportivas.

Este lugar estaba previsto desde un principio que se quedaría para uso vecinal, aunque al rematar los trabajos del falso túnel del AVE fue vallado y su acceso permanece desde entonces restringido. El Ministerio de Fomento también realizó en esta zona una plantación de varios manzanos que en la actualidad se encuentran secos.