La parcela que ocupaba la antigua planta de adhesivos de Forbo en Mos será ocupada por una empresa de pescado congelado que creará un total de 40 puestos de trabajo. El terreno es de titularidad municipal y está arrendado para actividad empresarial desde 1998, pero en el 2012, tras la compra de Forbo por parte de la norteamericana HB Fuller, esta última decidió cerrar la factoría de Mos, trasladando su producción a Portugal. No obstante, HB Fuller sí se comprometió a seguir haciéndose cargo del contrato de arrendamiento hasta que apareciera otra posibilidad de uso para la misma. "Desde el Concello estamos muy agradecidos porque de otra forma tendríamos que haber recurrido a un concurso y es posible que se perdieran unas instalaciones que están en buen estado", explica Nidia Arévalo, alcaldesa de Mos. El Concello, propietario de la parcela de 17.000 metros cuadrados situado entre Tameiga y Dornelas, ha mediado entre la norteamericana y la firma Pescaderías Viguesas de Congelado, para que la primera ceda el contrato de arrendamiento a la segunda, que ocupará la posición jurídica de arrendatario y los derechos y obligaciones que se derivan de dicha condición. El acuerdo de cesión ya ha sido firmado por ambas partes y sólo queda que este sea ratificado por el pleno.
El proyecto del centro de procesado, almacenamiento y comercialización de productos de pesca se desarrollará en sucesivas fases, adaptando en primer lugar el espacio más idóneo para poder empezar lo antes posible la producción de transformados del calamar, la merluza y el langostino; lo que supondrá la creación "de hasta cuarenta puestos de trabajo fijos discontinuos, con una media de ocupación que según el año podría llegar a los veinte puestos de trabajo en las líneas de producción, además del personal fijo de administración y servicios", señalaban ayer desde el Concello.
En la segunda fase cabría la posibilidad de construir un almacén frigorífico "para facilitar la logística de la producción obtenida, y aprovechar la oportunidad de la cercanía del aeropuerto de Peinador y su capacidad de recibir pescado por vía aérea, así como la excelente ubicación de los terrenos respecto a las vías de comunicación terrestres".
Por último, el Concello señala que se ampliaría la capacidad de producción de la planta de procesado de pescado, "siempre dependiendo de la capacidad de obtención de materias primas y las vicisitudes del mercado".
La regidora mosense señalaba en el día de ayer que "llevamos tiempo buscando una empresa alternativa a la antigua Fuller que se ajustara a las necesidades del Ayuntamiento, es decir, que cumpliera la normativa urbanística y medioambiental y lo que también es tremendamente importante, que generara puestos de trabajo", indicó Arévalo.
El pleno de la corporación, en la que el Partido Popular tiene mayoría absoluta, deberá ser el que refrende en las próximas semanas el acuerdo adoptado entre las empresas y el gobierno local.
